¿Sabías que el latín se usó en el antiguo Imperio Romano y su influencia universal provocó su expansión por Europa?
Una vez que cayó Roma, el imperio continuó vivo a través de su idioma. El latín fue la lengua de cultura durante la Edad Media y también en la Edad Moderna.
Las obras filosóficas, científicas y políticas se escribían en latín y en las universidades, las clases y exámenes se realizaban en la lengua clásica.
Es por ello que hoy en Única te presentamos algunas curiosidades de la lengua romance.
1. El latín debe su nombre a que tuvo su origen en el Lacio, llamado antiguamente Vetus Latium (” antiguo llano”).
2. Aunque nuestro alfabeto procede del alfabeto latino, hay un par de letras extrañas a él. Como la «Y» y la «Ñ».
En la Edad Media, los europeos cultos hablaban en latín; en la época de la antigua Roma, los romanos cultos sabían griego. La i griega procede de la letra griega épsilon.
Por su parte, la eñe tampoco estaba en el idioma de nuestros antepasados culturales. Su origen está en la ene duplicada.
En la Edad Media, la -nn- se pronunciaba como nuestra eñe. Para abreviar, los monjes que copiaban manuscritos empezaron a poner una raya encima de la ene para indicar que ésta era duplicada, y ese es el origen de nuestra moderna eñe.
3. De las muchas lenguas distintas que surgieron de nuestra lengua madre, hoy sobrevive aproximadamente una decena, entre las que están el rumano, el catalán, el francés, el portugués, el gallego y por supuesto, el italiano.
Muchos lingüistas consideran el gallego, el portugués y el brasileño dialectos de la misma lengua, como lo son el español de América, el andaluz y el canario; y el catalán, el valenciano y el balear.
4. Desde el año 2012, la Pontificia Academia de Latinidad es la institución que promueve y favorece el estudio de la lengua latina.
5. La última película que se rodó en lengua latina fue La pasión de Cristo, de Mel Gibson. Además, el hebreo y el arameo también tenían presencia en el filme.
6. El latín macarrónico es una variante de la lengua latina que se caracteriza por no ceñirse a las reglas ortográficas y gramáticas del latín.
7. El latín que se estudia en los libros de texto no es el que se hablaba en la calle, ni el que dio origen a las modernas lenguas románicas.
El latín de los textos de Cicerón, Julio César, Salustio y otros grandes de la literatura antigua era un idioma muy estilizado, regido por las estrictas normas de la retórica, que era un arte y una ciencia muy respetada por los habitantes de la vieja Roma y en el cual nadie ha sabido igualarles.
Nuestro idioma, como todos los romances, proviene del llamado despectivamente latín coloquial, que era lo que hablaba la gente de los pueblos, los comerciantes, soldados, etc., que eran quienes poblaban los nuevos territorios conquistados.
Por Nancy Luna
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