En la actualidad por las prisas es frecuente que a la hora de la ducha tengamos algunos hábitos que, sin darnos cuenta, pueden estar dañando nuestra salud; por lo que debemos evitarlos.
Un error es: Bañarte con agua muy caliente. Esto debido a que el agua caliente, relaja los músculos e incluso ayuda a los diabéticos. Pero algunos dermatológos, dicen que el agua caliente es mala por dos razones: La primera es que elimina demasiado los aceites naturales del cuerpo. Y la segunda es que dificulta la circulación de la sangre a tu piel, por eso es que la piel se pone roja, lo mejor es que utilices agua tibia, especialmente si eres de piel seca.
Otro error es: Ducharte demasiado tiempo. Con el vapor, el agua y el calor, es tentador pasar 15, 20 o incluso 30 minutos en la ducha, pero los expertos dicen que pasar más de 10 minutos es demasiado, ya que las duchas muy largas le restan la humedad que la piel necesita.
El Uso de jabón antibacteriano. Es difícil retirar productos a los que estamos acostumbrados pero el uso de desodorantes o jabones antibacterianos, las fragancias y los ingredientes duros eliminan la humedad de la piel. Sabias que los jabones tradicionales antibacterianos o desodorantes pueden causar sequedad extrema y comezón, aunando a que no es bueno eliminar algunas bacterias que benefician a la salud, esto de acuerdo al especialista de la Universidad de Yale, Rhonda Klein. Si lo que quieres es mantener la piel joven, es recomendable el uso de un limpiador sin jabón porque con la edad la piel se vuelve más delgada y pierde la grasa.
Sabes que el jabón está formado para disolver la suciedad y el aceite, permitiendo que el agua lo lave. La piel de los brazos y piernas generalmente no tiene mucho aceite, por lo que limpiarlos con jabón haces a tus extremidades muy secas. Solo trata de utilizar el jabón sólo en las partes de la piel que causan olor y son grasosas, como la cara, las axilas, la ingle y los pies.
No reemplazar tu esponja. Las herramientas exfoliantes no son intrínsecamente malas para tu piel, pero usar la misma esponja durante mucho tiempo, no es bueno ya que son propensos a una cuna de bacterias y moho, los debes cambiar por lo menos cada mes, esto de acuerdo a Debra Jaliman, de la Icahn School of Medicine. Además es importante que después de usar tu esponja lo saques de la ducha y lo dejes que se seque; ya que el uso de una esponja infestada de bacterias puede conducir a una condición de la piel que se llama folliculitis pseudomonas, que te dará problemas dermatológicos.
