viernes, marzo 29, 2024
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Cuatro snacks saludables que puedes llevar al trabajo


Comer cinco o seis veces al día es lo ideal en una dieta balanceada, aquí le mostramos cinco opciones saludables y fáciles para llevar al trabajo.

Las ocho horas de trabajo, a veces, pueden convertirse en diez o más. En ese lapso, el estrés y las responsabilidades pueden hacer que la comida se reduzca, en el mejor de los casos, a la triada básica: desayuno, almuerzo y cena. Aunque el cuerpo puede sostenerse con estas tres comidas, lo ideal es fraccionarlas en cinco o seis momentos.

La nutricionista Lina Noriega, sostiene que “esta recomendación se hace más que todo porque comer fraccionado durante el día ayuda a controlar las porciones y la sensación de saciedad. Muchas veces cuando comemos en solo tres tiempos, llegamos a las comidas principales con hambre y terminamos comiendo porciones tan grandes que llevan a aumentar de peso”.

La gurú del fitness Sascha Barboza dice a través de un video de Youtube que “las meriendas, una en la mañana y una la tarde, son lo ideal porque ayudan a mantener los niveles de glucosa en la sangre y los de insulina, esto ayuda a controlar el apetito, a tener más energía sostenida durante el día. Además, el cuerpo quema grasa con mayor eficiencia cuando le das comida cada cierto tiempo, en lugar de mucha comida, una o dos veces al día”.

La excusa, para quienes trabajan bastante, es que no hay tiempo suficiente para hacer pausas y buscar algo para picar. Siguiendo las recomendaciones de Lina Noriega.

1. Un puñado de almendras con una taza piña
Esta combinación es perfecta para el cuerpo, pues las frutas, además de ponerle el dulce que hace falta, son fuente de carbohidratos, vitaminas (antioxidantes) y minerales. Mientras tanto, los frutos secos aportan grasas saludables. Ambos alimentos, además, contienen fibra, un componente indispensable para el tránsito intestinal y para mantener los niveles de azúcar en la sangre estables. Según Noriega, “siempre se debe mezclar una fruta con una fuente de proteínas o de grasas saludables, pues esto evita que el azúcar que contiene la fruta (fructosa), se absorba rápidamente y se generen picos de glicemia”.

Unplash/CC BY 0.0


2. Una taza de yogur griego con fresas
Las fresas aportan los antioxidantes y la fibra; y el yogur, la proteína. Este último, además, contiene calcio, potasio y probióticos, las bacterias buenas que ayudan a mantener el equilibrio intestinal. Dice Noriega que para complementar el snack, “también le podemos agregar granola, ojalá, lo más artesanal posible, esto para asegurarnos de que no tenga azúcares añadidos, conservantes o preservantes”.

Unplash/ CC BY 0.0


3. Hummus de garbanzo con zanahoria
Aproveche una parte de los garbanzos que cocina en su almuerzo para preparar una merienda diferente. “Las leguminosas aportan vitaminas del complejo B, minerales como hierro, zinc, potasio, fósforo, magnesio y, además, fibra, que ayuda a controlar el apetito. Hay muchas opciones para consumir estos alimentos de forma práctica como, por ejemplo, haciendo un hummus o puré con un poco de aceite de oliva. Este tipo de snack también se puede acompañar con alguna fruta o una verdura. El hummus de garbanzos pueden ir con bastones de zanahoria y apio” sugiere Noriega.

Pixabay/C.C BY 0.0

FUENTE: REVISTA DINERS

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