En revista Única te presentamos algunos sitios arqueológicos que podrías conocer sin salir del estado de Puebla, que tiene las tres “B”, bueno, bonito y barato. Pero lo mejor es que son lugares emblemáticos y con mucha historia. Son una excelente recomendación para estas vacaciones de Semana Santa o el verano, al lado de tu familia o amigos.
1.- Pirámide de Cholula
La pirámide de Cholula es considerada la más grande del mundo en base; su gran volumen es resultado de la superposición de otras pirámides, ya que la antigua pirámide se cubría en su totalidad para dar paso a una nueva construcción, lo que provocaba que la base fuera creciendo hasta conseguir con el paso del tiempo los más de 400 metros de largo por lado, 66 de altura y cerca de 4.5 millones de metros cúbicos que ostenta.
Su historia
La construcción de este templo dio inicio en el siglo II A.C. y se cree que finalizó entre el 900 y 1100 d.c. A la llegada de los españoles se encontraba abandonada y con la apariencia, que hasta nuestros días presenta, de un pequeño cerro. Fue el padre Motolinia quien descubre que se trataba de un antiguo teocalli.
Fue objeto de investigaciones de estudiosos como Humboldt, Dupaix y arqueólogos como Manuel Gamio y Enrique Juan Palacios; para 1930 y bajo la dirección del arquitecto Ignacio Marquina se inician de manera formal las exploraciones arqueológicas a través de un innovador sistema de túneles que permitieron determinar las diferentes etapas constructivas de la gran pirámide, así como la localización de pintura mural.
Ubicación: Pueblo Mágico de Cholula a sólo 12 kilómetros de la capital poblana
Entrada: $80: libre con INAPAM, profesores y estudiantes con credencial nacional
2.- Los Cerritos de San Cristóbal Tepatlaxco
Tepatlaxco proviene de las palabras náhuatl tecpan- palacio, tlachtli- juego de pelota y se traduce como “en el juego de pelota del palacio”. No obstante, existe otra interpretación que considera que su nombre deriva del vocablo Tepatlaixco que significa “llano donde abundan los pedregales” o “cercados de piedras. Comúnmente es conocido como “Los Cerritos de San Cristóbal Tepatlaxco”.
Su historia
El sitio arqueológico estuvo poblado entre los años 300 a. C. y 600 d. C. pero se ignora el origen de sus antiguos pobladores y es considerado un lugar fortificado de influencia Olmeca, sus habitantes debieron mantener relaciones comerciales y de parentesco tanto
con los habitantes de Tlalancaleca, San Martín Texmelucan, Moyotzingo y asentamientos del valle poblano-tlaxcalteca. Por los elementos y materiales encontrados en el sitio.
Tiene 9 basamentos piramidales
El sitio cuenta con nueve basamentos piramidales con alturas de 2.5 a 9 metros aproximadamente, algunos de ellos en el área ceremonial y otros más dispersos; estos basamentos se ubican en las orillas de las barrancas, por lo que aparentan mayor altura.
Destacan las estructuras denominadas Montículo A y Talud Este en donde se descubrió una escalinata donde aún se conservan cinco peldaños de piedra volcánica.
Ubicación: se localiza a 2 km de San Martín Texmelucan en la falda del cerro Totolqueme, en San Cristóbal Tepatlaxco, a una hora del centro de la ciudad de Puebla.
Horario: miércoles a domingo de 8:00 a 17:00 hrs.

3.- Cantona
La zona arqueológica de Cantona es una de las ciudades prehispánicas más antiguas de México. Su nombre se deriva de la palabra náhuatl caltonal, que significa casa del sol.
Su historia
Entre las primeras impresiones registradas sobre el sitio, encontramos las publicadas en 1790 en las Gacetas de Alzate (Gaceta Literaria de México), donde se hace referencia al nombre de Cantona, y no es sino hasta 1855 cuando Henri Louis Fréderic de Saussure (1829-1905 Ginebra) viajero explorador que en 1854 visita la zona y deja asentado que: los indios de los alrededores le llaman la Ciudad de o del Cantón.
En el libro La Acrópolis de Cantona de la investigadora Yadira Martínez Calleja se menciona que Cantona tuvo un desarrollo propio diferente a cualquier otro de su época. Un elemento que la diferencia es que no utilizó cementante ni orgamasa para unir las rocas de las unidades habitacionales, se trata de un asentamiento denso en donde los espacios se encuentran uno detrás de otro. En su apogeo, albergó poco más de 90,000 habitantes; fabricó cerámica, en la que se observa la influencia de varios grupos étnicos procedentes del bajío, del occidente y de la costa del Golfo y el sur de Oaxaca.
Cuenta con 24 unidades arquitectónicas
En la parte más alta está la acrópolis, donde existen las principales estructuras de los poderes político, económico y religioso, y las viviendas de sus líderes. La ciudad está formada por patios, juegos de pelota, talleres de obsidiana, templos, calzadas y calles amuralladas, que le permitían ser una fortaleza en época de conflictos e invasiones. Cantona, actualmente cuenta con 24 Unidades Arquitectónicas, tres vías de circulación, ocho unidades habitacionales, un acceso con fortín a la acrópolis, cuatro conjuntos de juego de pelota y una cancha más, tres plazas cerradas con pirámide y un Palacio, todas estas exploradas y habilitadas. Es la unidad arquitectónica con más número de juegos de pelota (27), también tiene unas cuatro mil calles interconectadas y comercializo con obsidiana desde el 700 a. C. hasta el año 900 d.C.
Ubicación: se localiza entre los municipios de Tepeyahualco y Coyoaco.
Costos y Servicios: $90. Incluye entrada al museo de sitio. Domingo entrada libre (mexicanos). Cuenta con visitas guiadas previa cita al INAH-Puebla.
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