La NBA tendrá un antes y un después de Vince Carter. Uno de los mejores basquetbolistas de la historia le pone fin a su carrera de 22 años en la liga sin una despedida digna, ya que el Comisionado Adam Silver y los dueños decidieron reanudar la temporada 2019-20 en Disney, Orlando, solamente con las franquicias que aún tienen posibilidades de avanzar a los playoffs.
Los Atlanta Hawks son uno de los ocho equipos que ya estaban eliminados previo al parón provocado por el coronavirus, dejando a ‘Vinsinity’ como el gran perjudicado.
El 11 de marzo, justo el día en que se suspendió la campaña, el experimentado escolta vivió su capítulo definitivo en las duelas.
Fue en el tiempo extra y con el juego sentenciado ante los Knicks, cuando el coach Lloyd Pierce decidió mandarlo a pista y en la última posesión, con el Philips Arena prácticamente vacío, Vince realizó el último triple.
El 2,290 de su carrera y lo anotó. No podía fallar.
Carter hizo historia y se convirtió en el primer jugador en la historia de la NBA en jugar en cuatro décadas diferentes. Debutó en 1998 con los Raptors, transformando a una ciudad y convirtiéndose en el foco de atención de la nueva franquicia; en los 2000‘ probó suerte con los Nets y el Magic, y así alargó su carrera hasta el 2020 sirviendo de mentor en los juveniles Hawks.
La cuenta pendiente siempre estuvo en el título Larry O’Brien, llegando como tope a la final de la Conferencia Este en el 2010 cuando jugaba en Orlando. Fuera de esa experiencia y su paso por los Nets, se la pasó en equipos con pocas aspiraciones y que lo tenían como el imán de taquillas.
Vinsinity’ había levantado mucha expectación desde el nivel colegial.
Empezó a dejar su huella en el Mainland High School, donde tras el buen accionar recibió la oferta de 77 Universidades de la NCAA. Terminó por decantarse por la propuesta de North Carolina donde intentó seguir los pasos de Michael Jordan. Fue dirigido por el mítico Dean Smith, mentor de «MJ», y aunque no llegarían al juego por el título pese a disputar en dos oportunidades el «Finals Fours«, su calidad sobresalía por encima del resto y decidió saltar al profesionalismo un año antes de terminar la carrera.
Los títulos en conjunto siempre se le negaron, y lo dejan como uno más de los históricos basquetbolistas que no lograron alzar el anhelado Larry O’Brien.
Un futuro miembro del Salón de la Fama, que al igual que Charles Barkley, Patrick Ewing, Karl Malone o John Stockton, tendrán que conformarse con el reconocimiento del público más allá de la ausencia de galardones en sus vitrinas.
Se acabó la carrera de Vince Carter, y empezó su leyenda.
REVOLUCIONÓ LA NBA
‘Vinsinity‘ dejó su huella en la liga estadounidense de baloncesto como el mejor «dunker» de la historia.
El año 2000 el concurso de clavadas en el fin de semana de estrellas de la NBA tomó otra dimensión. En su segundo curso como profesional, el escolta de los Raptors de Toronto probó suerte en el «Slam Dunk Contest» y no decepcionó. Al contrario, impresionó a todos en el Oakland Arena.
Las caras de Shaquille O’Neal o Kevin Garnett reflejaban lo que ocurrió aquella noche. Atrás quedaron las exhibiciones de Dominique Wilkins, Julius Erving o el propio Michael Jordan, Vince Carter lo llevó a otro nivel.
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