El General de División Victoriano Huerta juró el cargo de presidente de México en estado de ebriedad
Victoriano Huerta fue presidente de nuestro país de febrero de 1913 a julio de 1914. Huerta fue un personaje polémico no solo por la forma en como ascendió al poder, sino por su excesivo gusto al alcohol. Sin embargo, su alcoholismo no fue impedimento para que gobernara al país, “cuanto más bebía, más se le aclaraba el cerebro”, decían sus colaboradores.
Victoriano Huerta de raíces huicholes nació en Jalisco en el año de 1845. En plena guerra de reforma el general Donato Guerra solicitó la ayuda de un secretario. Huerta sería aquél joven de 15 años quién se presentaría de voluntario.
Su participación le valió una beca para el colegio militar donde destaco en matemáticas y astronomía. Huerta solía decir que Benito Juárez lo elogio por su excelente nivel académico: “De los indios que se educan como usted, la patria espera mucho”, le dijo el benemérito de las Américas.
El general siempre fue leal al régimen porfirista, lucho contra los indígenas yaquis en Sonora y mayas en Yucatán. Su lealtad al régimen le valió el grado de General Brigadier. Huerta tuvo un gusto especial por el alcohol, como resultado desde muy joven se convirtió en alcohólico.
La Decena Trágica
En mayo de 1911, el presidente Díaz renunció por esta razón Huerta albergo un odio profundo y oculto hacia Madero. El General Huerta recibió la encomienda de escoltar al tren que condujo al expresidente al puerto de Veracruz a su exilio. Ya como presidente Madero le retiro todo mando de tropas lo que aumento su odio al presidente y su alcoholismo.
En 1912, Madero no tuvo otra opción que enviarlo al norte a sofocar la rebelión de Pascual Orozco. Huerta se alzó con el triunfo lo que le valió ganarse la confianza de Madero que lo nombró comandante militar de la Ciudad de México.
El 9 de febrero de 1913 el general Manuel Mondragón se rebeló contra Madero en la Ciudad de México dando inicio a la Decena Trágica. Victoriano Huerta aprovecho el momento para ponerse a las órdenes del presidente Madero, quien lo nombró comandante militar de la plaza. Huerta traicionó a Madero uniéndose al bando rival.
Gustavo Madero, hermano del presidente supo de la traición y aviso a Francisco I. Madero. Victoriano Huerta arrestó a Madero y a Pino Suárez el 18 de febrero de 1913. Al día siguiente fueron obligados a renunciar y posteriormente asesinados el 22 de febrero de 1913 en el palacio de Lecumberri.
Un presidente alcohólico
Después de la renuncia de Pedro Lascurain presidente interino, Huerta juró como presidente de México. El 19 de febrero de 1913, el día que se convirtió en presidente de México, Huerta lo hizo en estado alcohólico.
Su presidencia duro cerca de año y medio, disolvió el congreso e instauro una dictadura militar. El 15 de julio de 1914 renunció a la presidencia para partir al exilio a Londres y Barcelona. Victoriano Huerta fue arrestado en junio de 1915 en Estados Unidos acusado de violar las leyes de neutralidad de la primera guerra mundial.
Muy enfermo de cirrosis hepática fruto de su excesivo consumo por el coñac, murió el 13 de enero de 1916 en el condado de El Paso, Texas. Los restos del general descansan en el panteón Evergreen.
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