El término bipolar no puede ser utilizado de manera despectiva, ya que se trata de un trastorno que limita y hace disfuncional a la persona, quien no puede resolver esa manifestación emocional, lo que representa una enfermedad mental.
La escritora Beatriz García Marañón, quien fue diagnosticada con la enfermedad, explicó que las personas no tienen “bipolaridad”, porque no son pilas; el nombre correcto es trastorno bipolar y no se debe generar estigma entre quien lo padece.
Ante estudiantes de la Universidad Iberoamericana Puebla, García Marañón explicó que cada persona manifiesta de diferente forma el trastorno, porque cada una posee características únicas, además de estar atravesada por el carácter, el contexto y la historia; por lo que es importante como trabajadores de la salud mental no etiquetar a sus pacientes.
“Es importante utilizar la experiencia de los pacientes para ver el lado humano. Todos somos personas. Es importante que la persona que te atiende lo reconozca. Muchas veces los profesionales de la salud no muestran respeto ni empatía”, lamentó.
La autora del libro “Cuando pesa otro latido. Luces y sombras de una vida con trastorno bipolar” resaltó que su obra no es de autoayuda, ni presenta recetas mágicas para salir de la depresión.
“Es un ensayo autobiográfico donde yo ahondo en lo que es el trastorno bipolar, como hilo conductor de mi vida, y cómo lo he enfrentado a lo largo de más de 30 años”, explicó.
El trastorno cuenta con dos polos, por un lado, cuadros depresivos; y por otro, cuadros maníacos, que se expresan con hiperactividad en todos los sentidos. Las personas que lo padecen, a veces están más hacia un polo que al otro.
“Se diagnostica el trastorno bipolar, se debe tener siempre algún episodio de ambos cuadros; ya sea de manía o de depresión”.
«Todas las personas pueden identificarse con las manifestaciones del trastorno, pues todos los seres humanos experimentan las mismas emociones, aunque los detonadores son diferentes. Tenemos que saber discriminar entre toda esa amplia gama de emociones que hay, positivas y negativas”, explicó.
Por su parte, Adriana Duarte Romero, coordinadora de la Licenciatura en Psicología, resaltó la importancia de analizar la forma en la que una persona vive su trastorno; más allá de cómo se entiende desde una perspectiva clínica.
Por su parte, Leopoldo Castro Fernández de Lara, especialista de la institución que forma parte del Sistema Universitario explicó que hablar de la vida propia requiere de un gran trabajo persona y explicó que la autora fue capaz de integrar su padecimiento y sistematizarlo en un libro.