El estado de salud de Gonzalo Caballero es reportado como grave tras la impactante cornada sufrida en la plaza de Las Ventas.
El diestro español Gonzalo Caballero sufrió una tremenda cornada al entrar a matar al segundo toro de la corrida que se celebró este sábado en la plaza de Las Ventas de Madrid.
El joven resultó herido a la altura de la ingle izquierda cuando, en el momento del embroque, no se salió de la suerte. Aunque enterró el acero en lo alto del morrillo, el animal lo prendió y lo encunó entre los pitones en lo que fueron unos momentos de tremenda angustia.
Rápidamente se vio que Caballero iba herido de consideración. Se notó en la hemorragia que empezó a brotarle de la pierna, en la forma en la que él mismo se taponaba la herida y en la rapidez con la que lo llevaron a la enfermería para ser operado.
El toro dobló prácticamente sin puntilla, y los tendidos, que habían vibrado con el valor temerario de Caballero, le pidieron una oreja, que el palco acabó concediendo. La recogió su cuadrilla, que se la llevó al matador a la enfermería.
El torero Gonzalo Caballero se encuentra en estado grave, sedado y conectado a ventilación mecánica en la Unidad de Cuidados Intensivo (UCI) del Hospital San Francisco de Asís de Madrid, donde ha tenido que ser reintervenido de la gravísima cornada sufrida este sábado en la plaza de Las Ventas.
También se hizo una exploración más profunda de la herida y sus trayectorias, que, según el parte del servicio médico de la plaza de toros de Las Ventas, eran dos, una de 30 y otra de 25 centímetros, que provocaban graves destrozos musculares y vasculares.
El que más preocupaba era el que afectaba a la femoral, totalmente seccionada a causa de la cornada, motivo por el que el equipo cardiovascular del hospital de San Francisco de Asís hizo especial hincapié en esta vena, además de reconstruir también las capas de otros vasos colaterales dañados.
Preocupa también la afectación que pudiera tener el nervio ciático, que tenía muy tocado como consecuencia de la gravísima cornada que sufrió el pasado 23 de mayo en esta misma plaza; y también los posibles daños que pudiera tener en el riñón y otros órganos, debido a las extensas trayectorias de una cornada que le recorrió la pierna de arriba a abajo.
Al término de la operación, el madrileño, de 27 años, se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos del citado centro médico, sedado y conectado a respiración mecánica, a la espera de evolución.
En la enfermería fue intervenido de una «cornada en tercio proximal, cara interna del muslo izquierdo con dos trayectorias: una de 30 cm hacia arriba y hacia fuera que produce destrozos en músculos sartorios y cuádriceps, además de contusionar la pala ilíaca izquierda; y otro trayecto de 25 cm hacia atrás que secciona vena femoral y ramas colaterales, de pronóstico muy grave».
EFE.