Prefiero la ternura de las sombras
de los intermedios y transiciones
de las amadas reconciliaciones
de los cantos y cielos que susurran
Prefiero campos que nacen apenas
playas con bronce que cae naranja
aguas que aprisionan piedrecillas
horizontes con grises y tonos bajos
Prefiero el amor entre colinas
del que zurce calmas y desencuentros
del que para callar habla y grita
del que brota del deseo abierto
Prefiero del ombligo sus ascenso
y del vientre sus luciérnagas
como plazas que calman esas ansias
que llevan al dormitorio anhelante
Prefiero días tibios y a medio lunar
como prefiero una sonrisa universal
o aquellos ojos tibios que acarician
y penetran esta vida de preferencias
Prefiero el cobijo del perro callejero
o del asno estancado y necio
y las vivencias de la gente ajena
que apenas cruza su mirada abierta
Prefiero tu mirada que me abraza
tus largos segundos con que inspiras
todos estos relatos que delatan
nuestro encuentro al mecernos
Prefiero esa voz inaudible del latido
y esa fiereza impenetrable de la sangre
a cuyas expensas renace tenue
este alarido de gritarte te amo
Mi correo es ricardocaballerodelarosa@gmail.com