La Auditoría Superior del Estado (ASE), suspendió actividades fiscalizadoras para las siguientes dos semanas del 31 de marzo al 17 de abril, primero para no poner en riesgo la salud de los empleados debido a la contingencia por COVID-19.
El Auditor Francisco Romero Serrano a través de redes sociales, dio a conocer el acuerdo aprobado para suspender las actividades del personal que labora en la ASE y mantener cerradas las puertas para no concentrar a la gente en el inmueble.
Aunque las dependencias del Gobierno están suspendidas, en la Auditoría por ser un trabajo de escritorio, se mantuvo al personal distanciado y con estrictas medidas de sanitización en oficinas.
Resulta necesario para salvaguardar la integridad física y salud de los servidores públicos adscritos a esta Auditoría Superior, sus usuarios y demás ciudadanos que asisten a dicha entidad fiscalizadora declarar no laborables en su totalidad los días comprendidos del 31 del mes de marzo y hasta el 17 del mes de abril del año 2020.
Aguantaron más tiempo porque antes del coronavirus, se tenía previsto el período de vacaciones, por lo que de esta manera desahogaron expedientes de los sujetos obligados a la revisión de cuentas públicas.
Señala el Auditor que en caso de excepción y urgencia se podrá convocar al personal necesario bajo la coordinación de cada uno de los titulares de los órganos técnico administrativos debiéndose adoptar las medidas sanitarias necesarias en el sitio de trabajo.
Por tratarse de escritorio que se puede hacer en casa no se descarta que se puedan realizar labores a distancia de acuerdo a las necesidades propias del servicio mediante el uso de tecnologías de la información y la comunicación.