Miles de cadáveres continúan bajo toneladas de escombro, los cuales ya comenzaron a descomponerse
El pasado lunes 5 de febrero un par de terremotos de 7.8 y 7.6 respectivamente castigaron el sureste de Turquía y noreste de Siria. Ante los fuertes movimientos miles de edificios sucumbieron dejando miles de víctimas mortales en ambas naciones, sobre todo en Turquía.
Según el último informe las victimas mortales ya rebasó los 40 mil mientras que los heridos ya se acercan a las 100 mil personas. En este sentido, Turquía es el país más afectado, mientras que en Siria el daño es menor, aunque no deja de ser extraordinario.
Hasta el día de hoy cientos de equipos de rescatistas provenientes de todo el mundo, continúan recuperando cuerpos sepultados por toneladas de escombros. En el caso de Turquía más de 6,500 edificios sucumbieron ante los terremotos dejando miles y miles de víctimas.
Aunque Siria, está en guerra civil desde hace más de 10 años, los daños por el terremoto son significativos que complican aún más la crisis humanitaria. Tanto en la región de Alepo ocupada por los insurgentes tanto en la zona controlada por el gobierno los daños son bastantes significativos.
Ante esta situación, tanto en Siria y Turquía existe el enorme riesgo de que se generen epidemias debido a la descomposición de miles de cuerpos en las calles. Ante la falta de medidas de higiene, varios expertos han señalado que las infecciones estomacales agravaran la situación.
El terremoto afectó el servició de suministro de agua y daño seriamente el drenaje; por lo que miles de personas llevan días sin una higiene adecuada. Sin mencionar, que los servicios de salud se encuentran colapsados prácticamente desde los terremotos ya que varios hospitales se derrumbaron.
Por último, la comunidad internacional debe mantenerse atenta a la catástrofe humana que ya ha comenzado en Siria y Turquía, señalaron expertos.
Te puede interesar: