Jaime Zambrano
Puebla cuenta con una población de un millón 541 mil menores de edad entre los cinco y los 17 años, de los cuales, un total de 108 mil 767, es decir, 7.05 por ciento se mantienen sin acudir a la escuela.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2019, Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en colaboración con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que se dieron a conocer en los primeros días de este mes de diciembre, en Puebla, del total de menores que no asisten a la escuela, 65 mil 320 son hombres, 60 por ciento; mientras que 43 mil 447 son mujeres, 40 por ciento.
El análisis revela que, al cuarto trimestre de 2019, del total de menores entre los cinco y los 17 años en Puebla, 904 mil 846, es decir, 58.6 por ciento, carecen de instrucción y tienen la primaria incompleta; 24 por ciento, 378 mil 335 tienen la secundaria incompleta; mientras que 258 mil 708, 16 por ciento, cuentan con la secundaria completa y más estudios.
Puebla, con 7.1 por ciento, se encuentra ligeramente por arriba del promedio nacional de menores que no asisten a la escuela. De los 28.5 millones de población infantil de 5 a 17 años, dos millones no asisten a la escuela, cifra equivalente al siete por ciento. De la población que no asiste a la escuela, 26.1 por ciento trabajan en ocupación no permitida, dos por ciento en ocupación permitida y 72 por ciento son no ocupados.
La ocupación no permitida comprende a las personas de cinco a 17 años que realizan actividades que no están permitidas porque ponen en riesgo su salud, afectan su desarrollo o bien se llevan a cabo por debajo de la edad mínima permitida para trabajar, de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo (LFT).
Las principales razones de no asistencia a la escuela por parte de los menores en el país son: la falta de interés, aptitud o requisitos para ingresar a la escuela, 34.5 por ciento; la falta de recursos económicos 13.3 por ciento; y por el trabajo, 9.4 por ciento; mientras que un 8.3 por ciento de los menores dejaron de estudiar por cuestiones de embarazo, matrimonio o unión y motivos familiares.