El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, confirmó que, tras el sismo de magnitud 7.1 con epicentro en Acapulco, registrado la noche del martes, reportó saldó blanco, aunque algunos cristales rotos en hospitales.
En su habitual conferencia de prensa matutina, descartó pérdidas humanas y daños materiales importantes, luego del movimiento telúrico de 150 segundos que sorprendió a habitantes de varias entidades, incluidas Puebla.
“Como todos los siniestros naturales toma siempre a la población por sorpresa, pues, ya que nos suelten tantito ya debemos estar más tranquilos en Puebla; este sismo, sin duda, nos sobresaltó. Afortunadamente no fue de aquellos que han provocado daños fuertes”, expresó el mandatario.
Agregó que, desde los primeros minutos, se tuvo un balance de los hechos. Además, compartió que, alrededor de las 21:30 horas, recibió una llamada del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, por la red de comunicación interna.
“Empezamos inmediatamente a tomar referencias de todo el estado, y bueno, no podemos hablar de daños mayores; saldos blancos en escuelas, algunos cristales rotos en hospitales”, expuso.
Por su parte, la titular de la Secretaría de Gobernación en este estado, Ana Lucía Hill Mayora, añadió que de manera inmediata se activó el protocolo correspondiente para dar paso a la revisión de espacios y descartar cualquier riesgo.
“Hasta las 5 de la mañana, el Sismológico Nacional había registrado 150 réplicas, de manera inmediata, se activó el sistema estatal de Protección Civil llevándose a cabo los primeros monitoreos en el estado, pero solo se reportaron daños menores”, señaló.
@EAlejo_Rodz
