El video del Secretario del Comité Directivo Estatal del PAN, Marcos Castro, donde se le ve usando las instalaciones de su partido para situaciones personales, destapa una inminente cloaca al seno del partido blanquiazul que mucho tiene que explicar sobre la moralina que tanto enarbolan varios de sus integrantes.
Si bien el video data de hace dos años, es vergonzoso que Marcos Castro haya guardado un silencio fulminante frente a actos que vulneran la institucionalidad de la sede y de su responsabilidad como segundo de a bordo en la dirigencia estatal.
Y es que el PAN en Puebla refleja un caótico desorden donde todos se dan patadas bajo la mesa para evidenciar algo que es más que evidente. En la versión actual del blanquiazul, hay todo, menos unidad.
¿Y cómo haberla? Si la cabeza de la dirigencia, dígase la Presidenta Augusta Díaz de Rivera, se cansó mucho en su escritorio en el pasado proceso electoral, por lo que se tomó un mes de vacaciones para irse a Londres y de paso asistir a la boda de su hija.
Los panistas en Puebla están hechos trizas. La grilla pulula en sus reuniones en los corrillos políticos, donde es un secreto a voces que todo apunta a una gran simulación orquestada desde el más alto nivel (hello Marco Cortés), desde donde se soltarían los hilos para que en la pasada ellección, se allanara el camino a los morenistas poblanos.
Y es que como bien se ha venido comentando en distintos espacios de opinión, resulta falto de credibilidad, que los panistas con la experiencia electoral que acumulan, no hayan podido cumplir con la cobertura electoral en las casillas de toda la entidad.
Queda claro que los dineros estuvieron, bajaron y se repartieron en los tiempos aparentes que reclamaba una operación oportuna para la víspera y el día D.
Para pagar la cobertura de los llamados “casilleros” cuya función era hacerse presente en las mismas para la defensa del voto o la denuncia de cualquier irregularidad, se les pidió a los responsables, ir a los OXXOS y comprar la popular tarjeta “saldazo”, la misma que con 50 pesotes y una identificación se obtiene para recibir depósitos.
Varios responsables de la cobertura de casillas acudieron a comprar su tarjeta saldazo para recibir su pago y acudir como representantes de casillas.
Lo curioso del tema, es que varios enterados comentan que en el citado padrón donde se anotaron los que aparentemente recibirían recursos para cumplir con su función, figuraron nombres de militantes que ya fallecieron, imagínese usted la maniobra de chanchullo azul.
Y es que, pensando mal, cualquiera pudo pedirle a x, y o z que le hiciera el “favor” de comprar tarjetas saldazo para hacer depósitos sin que nadie verificara si correspondían a verdaderos “cuidadores de casillas” para el día de la elección.
El PAN poblano está más que disminuido ante la ambición de sus tribus donde las facturas se están cobrando una a una.
¿La pregunta es quién fue el responsable de todo ese desorden que dejó descobijada una gran parte de la vigilancia en las casillas? Saque usted sus conclusiones.
Ya le asestaron un golpe “preventivo” a Marcos Castro (cercano a Lalo Rivera) donde no fue sólo el video que se soltó en redes, sino junto con él, se envió el mensaje siciliano que hay más material.
En tanto, el resto de las ambiciones empiezan a amagar con negociar y adueñarse del pastel grande y el pastel chico (Comité Municipal) donde el descaro es letal.
Pues ya el desaseo en los cabildeos incluye sacarle los trapos sucios a la familia, a los hermanos, a las esposas, a los maridos.
En tanto, habría que preguntarle a Eduardo Rivera Pérez si su foto con el gobernador electo Alejandro Armenta, fue para sellar los acuerdos que se tengan que hacer, pero que garanticen la impunidad a sus cuentas públicas.
En PAN perdedor se halla carcomido por la ambición de varios grupos y por sus ganas de controlar lo que alguna vez fue un bastión, y hoy luce como una débil representación de una oposición sin cabeza y totalmente resquebrajada.
@rubysoriano @alquimiapoder www.alquimistasdelpoder.com losalquimistasdelpoder@gmail.com