Conversamos con la talentosa actriz Roxana Castellanos, quien se prepara para visitar la ciudad de Puebla con su aclamada obra de teatro ‘Cómo evitar enamorarse de un pendejo’.
Con una destacada trayectoria en la televisión, el cine y el teatro, Roxana Castellanos nos comparte detalles sobre su participación en esta divertida y reflexiva puesta en escena, dirigida por Juan Ríos Cantú.
Además, nos revela lo que el público poblano puede esperar de su presentación y su experiencia en la interpretación de este singular personaje que promete cautivar a su audiencia.
¡Acompáñanos en esta interesante charla con una de las figuras más queridas del entretenimiento mexicano! Y recuerda que ‘Cómo evitar enamorarse de un pendejo’ se presentará el próximo 2 de agosto en el Teatro Principal de Puebla.
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Roxana, platícanos sobre tu personaje, ¿cómo fue que aceptaste interpretarlo?
«Es la primera vez que hago un monólogo, hacía un monólogo con mi personaje de Deyanira Rubí, pero era dentro de un personaje y un show de comedia; pero ya montarme en la piel de un personaje y aventarme más de una hora arriba del escenario es bien difícil, digo ahorita lo estoy disfrutando ya, pero las primeras veces lo sufrí mucho.»
«¿Qué me hizo decidirme? El texto. O sea, cuando me hablaron, me dijeron, es un monólogo, y dije, bueno, ni modo que les diga que no. Y les dije, sí, yo lo leo, ¿no? Y a veces me pasa que empiezo a leer y digo, no, la densidad de esto yo no me lo voy a poder aprender. Déja tú aprender, pues, a poder hacer, a poder enfrentarme a eso».
«Este lo leí, lo terminé de leer de una, me reí, es muy difícil a veces reírte de algo que estás leyendo y yo me reí muchas veces, entonces me lo empecé a visualizar y después me dieron la oportunidad de que entrara a la dirección Juan Ríos Cantú, que aparte de un gran, gran, director, es poeta, es actor, es muy amigo mío, entonces que me dieran el chance de que Juan la adaptara y me dirigiera, eso fue lo que me hizo decir: sí voy con los ojos cerrados».
¿Qué va a encontrar el público en tu personaje ‘Graciela’ y en esta obra de teatro?
«Está muy divertida, yo soy una mujer que no se casó, bueno, no me he casado, pero no creo hacerlo, tengo 51 años; mi personaje tiene 52 años, pero es una mujer súper casada desde hace muchos años y una noche ella decide hacer, pues, digamos, un recuento de todos los hombres o todos los que han pasado a lo largo de su vida y entonces es un, no quiero decir monólogo, porque a veces la gente se espanta y cree que el monólogo va a ser una cosa tensa, que van a estar viendo pura cosa turbia y no, este es un espectáculo, es una conferencia que Graciela, mi personaje, va a dar a todas las mujeres y a todos los hombres. En este caso, ella la dirige a las mujeres, pero también les queda el saco a muchos hombres».
«Es mucha diversión, al principio los hombres entran como sacados de onda porque creen que los vamos a agredir, a ofender, pero, para nada, no es un espectáculo feminista, al final los hombres, y durante toda la obra, tienen su reivindicación y aquí no se habla de que todos los hombres sean pendejos, aquí se habla desde el punto de vista de una mujer que dice que muchas veces en las relaciones nos apendejamos o, a veces, hay parejas con las que nos volvemos pendejas, cosa que no significa que uno ya va a ser pendejo; a veces pasa que te enamoras y reaccionas de formas tontas, entonces está muy divertido, se van a identificar, analizamos a muchos tipos de de pendejos y al final también de pendejas para que los hombres se vayan felices».
«Llévense lápiz y pluma porque van a apuntar mucho. Solteras y casadas y casados y solteros».
Tres señales principales de Roxana Castellanos para saber que es un pendejo
«Si tienes una tarde de conocerlo y ya quiere en la noche invitarte a dormir a su casa, pero es como que: -¿qué onda? Vamos a echar unos alcoholes y vámonos a dormir a mi casa-, bandera roja. Yo hablo de señoras de mi edad, si las jovencitas quieren al primer día o al -¿Qué tal hola?-, qué bueno, son otras generaciones, pero para mí, una es esa».
«La otra es que no sea buena gente con tu familia, con tus amigos, que sea grosero, una alerta súper roja súper roja, y que no te traten bien, es que es eso, sencillamente, que no te den tu lugar, que no te traten bien, que no respeten si trabajas o no, que como mujeres no respetamos a los hombres cuando se van con los amigos, o sea, también ahuyentamos a nuestros hombres, entonces es para todos, pero en este espectáculo, mi personaje es una mujer, entonces, va contra ellos».
¿Existe algún tipo de personaje al que te gustaría interpretar, alguno que no hayas hecho nunca antes en tu carrera como actriz?
«Mira, te cuento que voy a arrancar una telenovela, las últimas que he hecho, pues son melodramas, pero siempre me tocan los personajes que llevan el tinte de comedia, y ahora me invitó el Güero Castro a interpretar a un personaje precioso, es una mamá es una mujer sumisa y es una mujer que es puro melodrama, entonces yo quería llorar y ya voy a poder llorar».
Como actriz de teatro y de telenovelas, ¿cómo vives cada experiencia?
«Son totalmente diferentes, las gozo las dos, pero es totalmente distinto. En el teatro la respuesta del público es inmediata. En la tele tú grabas la novela y hasta que salga al aire sabes si gustó tu personaje, si no, ya no le puedes hacer cambios. En el teatro tú vas diciendo -este chiste no entró tan bien, le voy a buscar por aquí, o aquí voy a tratar de meter otra cosa–, el teatro te da más esa libertad y también te da la cosa de que si al público no le gusta, inmediatamente vas a saber porque no se van a reír de nada y eso también es terrible, pero los dos me apasionan, la verdad».
Finalmente, Roxana Castellanos nos compartió un mensaje muy especial para ti:
¡Nos vemos en el Teatro Principal de Puebla junto a Roxana Castellanos el próximo 2 de agosto!
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