miércoles, septiembre 18, 2024
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Relación tóxica de padres y madres con los hijos

Las relaciones tóxicas no son solo de parejas. Aquí veremos si llevamos una relación así con nuestros padres o si nosotros como padres estamos siendo tóxicos.

Quien no conoce su pasado, tiende a repetirlo. Esta frase nos la han dicho muchas veces para no cometer los mismos errores que nuestros padres o abuelos. Uno de ellos podría ser la forma de crianza.

Si bien cada quien sabe cuál es el estilo o técnica que mejor adopta para ciar a sus hijos. Hay muchos patrones que o bien los adoptamos porque creemos que protegemos a los hijos o es algo que ya viene desde familia y se cree que está bien.

Los padres tóxicos son hijos con muchas carencias emocionales y desde pequeños sufrieron mucha inestabilidad.

Relación tóxica madre e hija. Imagen: Pixabay

¿Cómo saber si tuve o soy un padre o madre tóxica?

Podemos encontrarlos en muchos tipos de presentaciones.

*Abusador físico: Cualquier cosa que haga su hijo que al padre o madre no le parezca o puede educarse hablando. Esta presentación se va directo a los ataques físicos.

*Abusador verbal: Este tipo de padres suele menospreciar cualquier logro o comentario de sus hijos. Suele venir con comentarios como: “Vas a llorar por eso”, “¿Qué eres tonto o qué?” “Tu cállate, tú no sabes”.

*Chantajistas: En estos casos son los padres que no pueden soltar a los hijos o quieren exprimirlos para su beneficio. El claro ejemplo son los padres que no pueden ver salir a sus hijos de fiesta porque ya se sienten mal o les piden favores a cambio de permisos.

*Victimarios: Todo el tiempo te hacen sentir que les debes la vida, Te llegan a reclamar incluso por cosas del pasado. Y si cumplen con sus obligaciones de padres te lo hacen saber para qué estés agradecido.

*Sobreprotectores: No vas a ningún lado si no te van a dejar y al finalizar van por ti, no tienes permiso salir de noche, no puedes hacer nada sin su aprobación.

*Egocéntricos: Todo tiene que tratar sobre ellos, no logran empatizar con las necesidades del hijo y eso siempre genera choques y discusiones.

*Dependientes de sus hijos: Esta bien tener un vínculo muy cercano padres e hijos pero lo tóxico empieza en el momento en el que no pueden hacer una actividad uno sin el otro.  

*Poco afectivos: Tener una relación fría y distante no es sano para nadie. Hay casos en el que los padres no conversan con sus hijos, no dan demostraciones de cariño, pareciera que no son padres e hijos.

Inclusive pueden ser muchos otros estilos o una mezcla de varios de estos.

Imagen: Pexels

Debemos aprender a reconocer cuando somos este tipo de padres o tenemos este tipo. Si tomamos o tomaron la elección de un hijo, no debe ser tema a la ligera y debemos de cuidar no solo la integridad física de un hijo, sino también de la emocional y esa es a la que menos le prestamos atención.

En el caso de los adultos que toda su vida lidiaron con una relación tóxica de padres. No es tarde para sanar esas heridas y buscar ayuda con psicólogos para perdonar y trabajar en la relación de padres, si están con nosotros, si ya no viven se puede sanar para ser la mejor versión de nosotros como padres y así evitar repetir patrones y sufrimiento cuando sea nuestro turno de criar.

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