Vivimos en una época donde los padres de familia no podemos parar debido a la rutina. El poco tiempo que dedicamos para entablar el diálogo con nuestra familia, en especial, con los hijos, es algo que ha marcado nuestra forma de vivir.
“Siempre estamos apurados, no hay tiempo, el reloj corre y siempre queda una sensación de insatisfacción… padres y madres llegan a casa cansados, luego de un día de trabajo, lleno de responsabilidades y los esperan los hijos pidiendo apoyo en las tareas escolares”. (Jiménez, Elvira 2021).
Ante esta situación, la psicóloga Elvira Giménez de Abad, nos hace el siguiente cuestionamiento, realmente: ¿somos el sostén emocional de nuestros hijos? Para responder esta interrogante, primero debemos saber cuáles serían las fortalezas que un niño debe tener para enfrentarse a los retos de una sociedad cada vez más vertiginosa y demandante.
Al niño debe enseñársele a tener autoestima, la autora habla de que la autoestima es como una armadura que protege al niño frente a los desafíos de la vida. Si los infantes, la tienen, pueden manejar mejor los problemas y observan más resistencia a las presiones negativas. También, son, en lo general, niños más alegres y optimistas.
Cuando tu hijo tiene baja autoestima, por lo regular, te dice: es que no puedo, es ahí, donde como padres podemos sostenerlo y enseñarle que puede hacer muchas cosas bien.
También es positivo que los niños aprendan a esperar, enseñarles a aceptar que hay un tiempo, entre el momento de pedir algo y de verlo satisfecho. Enseñarle a que debe hablar sin llorar, ni gritar, recordarle esto si ya se tuvo una situación similar antes.
Es pertinente una buena elección de la escuela o colegio al que asistirán los niños, tomando en cuenta sus necesidades y características. Pero esto no es suficiente: debemos escuchar las razones del niño en los momentos que nos dice que por hoy no quiere asistir a la escuela, siempre y cuando esto no sea repetitivo. Es decir, hacer excepciones también es bueno. Además, debemos tomar en cuenta , otras situaciones que pudiera estar viviendo en la escuela como el bullyng o el acoso.
Es necesario, establecer rutinas para que aprendan a ser disciplinados; otro aspecto es el orden en los adultos para que de él aprendan los niños.
Actitudes desfavorables al sostenimiento de los hijos
Por ejemplo, le decimos: ¿no ves que no pasa nada? ¿De qué tienes miedo? ¡no seas tonto! Con eso, lo desvalorizamos, en lugar de decirle: se que estás asustado y tienes un poco de miedo, pero no pasa nada, yo estoy contigo y te cuido.
También cuando les decimos: si haces esto me voy a poner muy triste, le generamos sentimientos de culpa. Lo que podríamos decirle en lugar de generarles culpa es: eso que estás haciendo está mal, no me gusta. No lo hagas más por favor.
En una pelea entre padres, les argumentamos: no estamos discutiendo, estás equivocado, hacemos una negación y mentimos. Por el contrario, podemos decirle que: si papá y mamá, estamos hablando de un tema importante y no nos ponemos de acuerdo, pero no te preocupes.
En suma, sostener a nuestros hijos es conocerlos, mirar sus pasos y acompañarlos en todas sus etapas, principalmente, la niñez y la adolescencia, con una actitud positiva, sin críticas, buscar momentos de diálogo, estar disponibles para ellos, tener una buena comunicación; para ellos, es muy importante que los escuchemos, que nos interesemos en lo que dicen, aunque a veces a nosotros nos parezca intrascendente.
Una cosa no menos importante, es cuidar lo que observan en las redes sociales. Este es un comentario personal, confieso que yo como mamá, he cometido el error de ser muy permisiva con el tiempo que pasa mi hija en el ciberespacio. Cuidemos mucho este aspecto.
Otra situación es que: si los papás decimos palabras hirientes, debemos reflexionar y tener la humildad para disculparnos con lo hijos. Tomemos en cuenta que la época cuando nos criaron a nosotros a la de hoy, cambió mucho, lo que no cambian son los valores y la atención hacia ellos. Recuerden que las palabras educan, pero el ejemplo es el mejor aprendizaje para ellos en sus vidas.
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