En Puebla, más de 193 mil menores de edad, es decir, 12.3 por ciento de las niñas, niños y adolescentes se encuentran en ocupaciones no permitidas, es decir, están trabajando por diferentes circunstancias. Con lo anterior, Puebla se encuentra en el segundo lugar nacional entre las entidades con mayor proporción de menores de edad trabajan.
De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) del gobierno federal, del total de menores que se encuentran en ocupaciones no permitidas, alrededor de 71 por ciento son hombres; mientras que 29 por ciento son mujeres.
De los menores de edad que trabajan en la entidad, 53.3 por ciento son adolescentes que están en ocupaciones peligrosas, es decir, realizan actividades en áreas como la agricultura, la construcción y la minería, en donde su salud se encuentra expuesta.
En Puebla, 4.11 por ciento de la población de seis a 14 años de edad no asiste a la escuela; mientras que 57.71 por ciento de los poblanos no culminó su educación básica; y alrededor de 68.19 por ciento de la población gana hasta dos salarios mínimos.
Los datos del Mapa de Riesgos de Trabajo Infantil en el Estado de Puebla de la dependencia federal, detalla que, el riesgo de que un menor comience a trabajar es de 15.82 por ciento. De los 217 municipios, en 61 se presentan riesgo bajo, es decir, de 10.18 por ciento, entre estos municipios se encuentra la capital del estado.
En 119 municipios se presenta un riesgo medio, de 16.25 por ciento de probabilidades que un menor comience a trabajar; mientras que, en 36 demarcaciones del estado existe un riesgo alto, 23.27 por ciento. Los municipios de alto riesgo se localizan principalmente en las Sierra Norte, Sierra Nororiental y en la región de Tehuacán y Sierra Negra del estado.
Los principales factores asociados a la ocupación infantil no permitida en el estado de Puebla, de acuerdo con su grado de incidencia, se generan en hogares donde los niños y adolescentes son de sexo masculino y el jefe de hogar está ocupado en el sector comercio.
El reporte de la STPS agrega que los factores de protección, es decir, aquellos que permiten que un menor de edad se quede en casa y se dedique a estudiar, están asociados a la escolaridad del jefe de hogar y del cónyuge.
“Los municipios con medio y alto riesgo de ocupación infantil no permitida se caracterizan por presentar una alta proporción de población que gana hasta dos salarios mínimos y un elevado porcentaje de población indígena”, destaca el análisis.
El análisis “Niñez y adolescencia trabajadora en las calles” realizado por investigadores de la Universidad Iberoamericana revela que existe una discriminación social hacia la niñez y adolescencia que trabaja en las calles y se mantiene la reproducción de un modelo de exclusión y marginación hacia los sectores con mayor desventaja social y económica.
“La lucha por la justicia social y la no discriminación implica el reconocimiento de la niñez y adolescencia trabajadora en las calles como sujetos sociales, desde el cuestionamiento de las visiones adulto-céntricas y establecer relaciones no asimétricas entre adultos e infantes”, destaca el análisis.