El pasado domingo 1 de junio de 2025, Puebla participó en un evento sin precedentes en la historia democrática de México: la primera elección popular del Poder Judicial donde se votó por de jueces, magistrados y ministros.
A pesar de la magnitud del proceso, la participación ciudadana fue notablemente baja, con una asistencia estimada entre el 12.57% y el 13.32% del padrón electoral a nivel nacional, lo que equivale a aproximadamente 13 millones de votantes de un universo de 100 millones.
Una jornada con desafíos
En Puebla, el Instituto Nacional Electoral (INE) informó que se instalaron el 100% de las 3,733 casillas aprobadas, operadas por 32,876 funcionarios de mesas directivas. Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de incidentes; se registraron 98 eventos menores que, aunque no comprometieron la integridad del proceso, reflejan los retos logísticos y de seguridad inherentes a una elección de esta magnitud.
Electores y sectores de la sociedad han reportado desconfianza ante una sola urna para depositar todas las boletas sin importar para que cargo fueran.
Además, se reportaron casos de robo de boletas y actos de intimidación contra funcionarios electorales en algunas zonas del estado, lo que generó preocupación entre las autoridades y la ciudadanía.
El proceso de conteo y los resultados esperados
Debido a la complejidad y al elevado número de cargos en disputa— 881 cargos judiciales a nivel nacional, incluyendo 49 en Puebla—el INE optó por realizar el escrutinio y cómputo de votos en los Consejos Distritales en lugar de las mesas directivas de casilla. Este cambio busca garantizar una mayor precisión y transparencia en el conteo.
El proceso de cómputo distrital se extenderá hasta el 10 de junio, avanzando posteriormente a niveles estatales y nacionales. Se espera que los resultados definitivos se den a conocer el 15 de junio, fecha en la que también se realizará la declaración oficial de validez y la entrega de constancias de mayoría a los candidatos electos.
Para fomentar la transparencia, el INE ha implementado transmisiones en vivo del conteo de votos desde las 300 juntas distritales del país, permitiendo a la ciudadanía seguir el proceso en tiempo real desde cualquier dispositivo móvil.
Expectativas y reacciones
La baja participación ha generado un debate nacional sobre la legitimidad y eficacia de esta reforma judicial. Mientras que la presidenta Claudia Sheinbaum calificó la jornada como un «éxito democrático» y afirmó que México es ahora «el país más democrático del mundo”, analistas y sectores de la oposición han expresado preocupaciones sobre la politización del sistema judicial y la posible influencia del crimen organizado en el proceso.
En Puebla, las opiniones están divididas. Algunos ciudadanos ven esta elección como un paso hacia la democratización del Poder Judicial, mientras que otros cuestionan la falta de información y el escaso interés de la población en un proceso tan crucial para el equilibrio de poderes en el país.
Lo que sigue
Una vez concluidos los cómputos y anunciados los resultados oficiales el 15 de junio, se abrirá un periodo para la presentación y resolución de impugnaciones, que deberán resolverse antes del 28 de agosto. Los nuevos funcionarios judiciales tomarán protesta el 1 de septiembre de 2025, marcando el inicio de una nueva etapa en la justicia mexicana.
La implementación de esta reforma judicial representa un hito en la historia del país, pero también plantea desafíos significativos. La baja participación y las críticas al proceso sugieren que, más allá de los cambios estructurales, es necesario fomentar una mayor educación cívica y transparencia para fortalecer la confianza de la ciudadanía en las instituciones democráticas.
La experiencia de Puebla en esta elección refleja tanto las oportunidades como los obstáculos que enfrenta México en su camino hacia una justicia más participativa y representativa.
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