Foto Jaime Zambrano
En Puebla se registran cuatro fenómenos de flujos de migrantes, los transmigrantes de tránsito que buscan llegar a Estados Unidos, los poblanos que salen de sus comunidades de origen en busca de mejores condiciones de vida; el de retorno de pobladores tras su paso por territorio norteamericano y la llegada de personas que deciden que la entidad sea su nuevo destino.
De acuerdo con análisis realizados por el Servicio Jesuita al Migrante del Área de Atención del Territorio Centro, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR Puebla) y la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), en medio de la pandemia se registra un aumento de flujos migratorios.
Xamara Navarrete Cisneros, integrante del Servicio Jesuita al Migrante del Área de Atención del Territorio Centro, resaltó que, durante su camino, las personas están expuestas a diferentes delitos; además, son vulnerables a ser víctimas del crimen organizado.
“Los procesos de atención para este grupo de personas son muy largos y, por ello, es importante establecer redes de apoyos para defender los derechos de estas personas”, apuntó.
Durante la mesa de análisis “La problemática de los refugiados en México y en el mundo”, organizada por la Upaep, la integrante del SJM-México explicó que, en medio de los flujos migratorios, las violaciones a los derechos humanos están en aumento.
En la actualidad, la denuncia de las agresiones no es una opción para los migrantes, quienes consideran que la posibilidad de ser deportados es una constante y consideran que sus voces no serán escuchadas por las autoridades.
Si para la población mexicana es complicado presentar una denuncia ante la falta de resultados por parte de las autoridades, para los migrantes los problemas se multiplican, destacó Navarrete Cisneros.
De la misma forma, durante el tiempo de espera para los migrantes cuando hacen denuncias en torno a violación de derechos, se traduce en frustración, añadió la investigadora. Los transmigrantes desconocen todos los derechos que tienen y prefieren evitar contacto con las autoridades, lo que da como resultado que se coloquen en situaciones de vulnerabilidad.
Por su parte, Alejandra Domínguez Sánchez, integrante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR Puebla), resaltó la situación para los migrantes cada vez es más complicada ante la violación constante a sus derechos humanos.
“La situación que se presenta en el Triángulo Norte-Centroamérica es complicada, cada vez es más violenta y toda la violación de los derechos humanos que hay en América Latina, hablando de Nicaragua, Venezuela, Colombia, y toda la crisis humanitaria que también está obligando a las personas a huir”, comentó.