Foto Jaime Zambrano
Por la seguridad, las conexiones carreteras y la posibilidad de pasar desapercibidos, el estado de Puebla es clave en las rutas que siguen los migrantes, en su mayoría de origen centroamericano, hacia Estados Unidos.
Juan Carlos Botello Osorio, investigador de la Facultad de Comercio y Estrategia Internacional de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), destacó que, a lo largo de este año, en medio de los efectos provocados por la pandemia de la covid-19, el flujo de migrantes aumentó, así como las detenciones.
Hasta hace algunos años, los migrantes optaban por pasar por estados como Oaxaca y Veracruz debido a que el trayecto es más corto en su camino hacia Estados Unidos; sin embargo, con las nuevas políticas y el aumento de vigilancia, están optando por internarse a la República Mexicana y optar por pasar por carreteras de Puebla.
“Analizando el tema de las rutas migratorias, una ruta segura siempre es importante y los migrantes siempre la van a buscar. Algunos prefirieron, obviamente, en años anteriores, tipo Oaxaca o irse por Veracruz para cortar terreno digamos y tener acceso a Estados Unidos vía Tamaulipas, por ejemplo, vía nuevo León, en fin. Pero, eso representaba un gran riesgo”, explicó.
Ante el paso de migrantes que salieron de diferentes países, en su mayoría de Centroamérica, el gobierno de México y las autoridades estatales y municipales están llamadas a implementar acciones para que se respeten sus derechos.
“Aquí no es que se promueva a Puebla como un paso seguro, sino estamos obligados, como cualquier estado, a promover la seguridad de cualquier persona que se encuentre dentro del territorio nacional”, explicó.
En México, el reporte de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob) del gobierno federal, revela que, a lo largo de los primeros tres meses de este año, se registraron 77 mil 626 detenciones de migrantes, cifra que representa un aumento de 90 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Ante la Cumbre de las Américas que organiza el gobierno de Estados Unidos y que se realiza en Los Ángeles, California, una de las zonas con mayor cantidad de migrantes, la organización no gubernamental (ONG) internacional Human Rights Watch (HRW) resaltó que existen pruebas documentadas que comprueban las violaciones de las que son víctimas los migrantes que, en muchos casos, salieron de sus países ante altos niveles de violencia.
HRW cuestionó que el gobierno de Estados Unidos niegue el derecho de asilo a los migrantes y, al mismo tiempo, presiona a México para que refuerce sus acciones para detener la migración y aumentar las restricciones.
Ante el panorama, el investigador de la Upaep, Juan Carlos Botello Osorio, destacó que el tema de la migración se aborda entre los líderes de los países; sin embargo, faltan acciones concretas para atenderlo.
“El tema migratorio va a estar presente en todas las reuniones y es un tema que afecta no solo a Estados Unidos, sino a otros países que se quedan sin mano de obra y que son ruta de tránsito. En México, se agravan los problemas cuando no hay seguridad para los migrantes”, finalizó.
