Cada 8 de junio debemos renovar el compromiso de cuidar nuestros océanos pues abarcan casi el 70% de nuestro planeta tierra y son el habitad de innumerables animales y especies incluso no identificadas aun.
Este día se instauro oficialmente el 5 de diciembre de 2008 gracias a la Asamblea General de las Naciones Unidas a partir de una iniciativa propuesta por Canadá.
¿Por qué es importante reconocer este día?
Los océanos, lagos, ríos y cualquier otro cuerpo de agua, aporta el 50% del oxígeno que se encuentra en nuestra atmosfera y contiene la mayor biodiversidad del planeta.
Además de que son grandes protagonistas para la regulación del clima y la absorción de dióxido de carbono. No podemos pasar por alto la gran fuente de economía que nos brinda, pues según estudios se tiene previsto que para 2030 se tenga alrededor de 40 millones de trabajadores y empleos con relación a los mares.
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Desafíos a los que se enfrentan los océanos
Lamentablemente somos una especie sobre explotadora de todos nuestros recursos y los océanos no son la excepción. Pues nosotros causamos un sinfín de problemas como:
*La contaminación. Al arrojar residuos de plástico, vidrio, desechos tóxicos y sanitarios de fábricas.
*La caza ilegal y excesiva. Acabando así con muchas de las especies.
*Sustracción de flora y fauna. Al cambiar de habitad una especie, solo conseguimos que se agoten en su verdadero lugar de residencia. Desequilibrando también la cadena alimenticia.
*Calentamiento global y cambio climático. Provoca que se alteren las mareas, la temperatura del agua y la existencia de fenómenos peligrosos.
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Acciones para proteger los océanos
Es muy importante que tomemos cartas en el asusto, pues si queremos conservar nuestros océanos debemos procurar su limpieza, cuidado y protección.
No se necesita ser una gran empresa o invertir mucho dinero para poner nuestro granito de arena para ayudar, podemos iniciar con cosas simples como:
*Reducir nuestro consumo de plásticos. Así evitaremos que esos deshechos terminen en el mar. Por ejemplo rechazar el uso de popotes de plástico, cambiar las bolsas de plástico por bolsas ecológicas para las compras, consumir bebidas o comprar productos de limpieza de envases retornables o reutilizables.
*Fomentemos la pesca sostenible. Para esto debemos preguntar en la pescadería donde compremos, si los procesos de extracción son sostenibles y moderados. Si es que si, debe de haber un documento que certifique lo dicho.
*Reducir la huella de carbono. Desde la última mitad del siglo a la actualidad. Los océanos han absorbido el 90% del exceso de calor intentando arreglar el calentamiento global, pero esto traen muy malas consecuencias pues al cambiar la temperatura del agua, genera un desequilibro en todo su ecosistema. Así que podemos ayudar apagando las luces cuando no las ocupemos, desconectar los aparatos electrónicos cuando no estén en uso, usemos menos el automóvil y cambiemos a focos ahorradores.
*Vacacionar con conciencia. Si visitamos la playa debemos de procurar llevarnos toda la basura que generemos para dejar el lugar como lo encontramos o en el caso de que haya basura que no es nuestra, no nos cuesta nada recogerla y dejar el lugar limpio. (Aplica para cualquier lugar que visitemos).
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Usemos ese conocimiento para poder ayudar a otros y nos vayamos sumando cada vez más para poder salvar nuestra casa común. Recordemos que cada año se va escogiendo un tema para concientizar a las personas. El tema de este año es “Planeta oceánico: las corrientes están cambiando”.
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