Dolor de cabeza, ojos llorosos, mocos, ansiedad, dolor de garganta, picazón de ojos, nariz, entre otros, son síntomas de que estás sufriendo de alguna alergia o incluso puedes estar padeciendo asma, resfriados o bronquitis, enfermedades que suelen durar un largo tiempo, señales de que tu cuerpo puede estar sintiendo los efectos de los principales contaminantes o cambios de climas bruscos en nuestro país.
Según los datos de la Organización Mundial de la Alergia, en México, hay aproximadamente 40 millones de personas con una enfermedad alérgica; el 30% de la población en México tiene rinitis alérgica y de acuerdo con la Secretaría de Salud, el asma es una enfermedad que va en aumento y en el país la padece el 7.8%.
En las últimas décadas, estas patologías se han convertido en el principal problema sanitario de los países industrializados. Los factores ambientales y el estilo de vida están detrás del alarmante incremento de las alergias. Estos irritantes en el aire podrían ser desde gas hasta caspa de mascotas o moho que ni siquiera se pueden ver.
Ante esto, es fundamental tomar medidas que puedan contrarrestar los daños de la contaminación fuera de tu hogar, ya que es cierto, dentro de nuestro hogar también contamos con contaminantes que pueden provocarnos alergias e incluso ser dañinos para la salud como lo son los químicos peligrosos y el asbesto. Si notas síntomas graves como mareos, náuseas, erupción cutánea, fiebre, escalofríos, fatiga, vómitos o falta de aliento, definitivamente necesitas que se analice la calidad del aire interior en tu hogar, pero, ¿cómo se mide la calidad del aire en casa?… Para ello existen pruebas y dispositivos que te permiten medir los niveles de partículas dañinas en el aire interior.
