Con el programa de Agricultura Sustentable, que realiza desde 2016, Granjas Carroll de México (GCM) mantiene su compromiso con el medio ambiente al cuidar el agua y el suelo, reducir la huella de carbono e impulsar la economía en las comunidades aledañas en donde tiene sus operaciones.
Entre las acciones emprendidas por la empresa porcícola, a través de una economía circular, está la utilización de las heces y la orina de los cerdos, que son los principales residuos, además de la generación natural de los lodos, o cerdaza, como un fertilizante orgánico y la generación de energía eléctrica.
En el año de 2016 se hicieron pruebas de efectividad biológica con investigadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), los cuales contaron, posteriormente, con la validación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), para utilizar esos lodos como un fertilizante orgánico.
El modelo de gestión del ambiente, la energía y de economía circular permite que el proyecto resuelva el sistema de sólidos, promueve el manejo de las aguas residuales y lodos, lo que desde hace seis años otorga un valor agregado a esos residuos.
Tras el análisis científico y la autorización de la SADER, la empresa ha comercializado 7 mil 900 metros cúbicos de cerdaza. Además, GCM ha sembrado 3 mil 154 hectáreas, que producen mil 484 toneladas de granos de cebada, maíz, trigo y avena de la más alta calidad.
Así, el programa de Agricultura Sustentable de GCM contribuye a reducir la huella de carbono, compromiso que se tiene ante la ONU y con ello se evita la fijación del monóxico de carbono en el medio ambiente y se aporta a la conservación del suelo con el uso eficiente de las aguas residuales y la cerdaza.
Al mismo tiempo, la Fundación Granjas Carroll de México, en su compromiso con las comunidades cercanas y los campesinos ha donado 50 mil metros cúbicos de cerdaza a productores de la región impactando también en lo social al mejorar el volumen de sus cosechas e incrementando los ingresos familiares.