Hoy recordamos a Pita Amor en su 21 aniversario luctuoso.
Pita Amor fue una poeta y oradora mexicana, además de una muy importante precursora de la liberación femenina de México.
Guadalupe Teresa Amor, mejor conocida como Pita Amor, falleció el 8 de mayo del 2000, por lo que hoy la recordamos en Revista Única.
El encuentro de Pita Amor con la poesía
Pita llegó a la poesía casi por casualidad; fue una mujer rebelde e incontrolable que vivió plenamente su sexualidad, por lo que provocó constantes escándalos en una sociedad reprimida de los años 50 del siglo pasado.
Quiso ser actriz y pintora, pero no pudo destacar en esas disciplinas; posó desnuda para grandes pintores como Diego Rivera, Juan Soriano y Raúl Anguiano.
Al final de los años cincuenta incursionó en la prosa narrativa con su novela semiautobiográfica “Yo soy mi casa” (1946); escribió sobre el miedo, la angustia y la soledad. Rompió con los roles establecidos para las mujeres de la época.
Pita Amor, la undécima musa
Pita Amor fue considerada la «undécima musa» pues su carisma personal la convirtió en objeto de culto para los artistas de su época.
Estrafalaria en su vestir y su actuar, Pita se involucró con la cerrada sociedad intelectual mexicana y fue amiga de María Félix, Salvador Novo, Frida Kahlo y muchos más intelectuales de esa talla; entre ellos, Alfonso Reyes quien fue su padrino en la poesía.
Amiga muy cercana de Frida Kahlo y Diego Rivera, les dedicó esta fotografía escribiendo en el reverso: “Para Dieguito y Frida con mi amor Pita”. enero de 1952.
La tragedia de Pita Amor
Cuando cumplió 40 años decidió tener un hijo, pero éste falleció ahogado en una pileta de agua cuando tenía un año y medio de edad. El golpe para Pita fue devastador y se encerró.
Amor no volvió aparecer públicamente sino muchos años después, hasta 1974 y apareció en un recital como una mujer insolente y de aspecto físico descuidado.
Finalmente, Pita volvió a encerrarse y falleció a los 82 años de edad un día como hoy, aquel 8 de mayo del año 2000, por lo que hoy se cumplen 21 años de su muerte.
Fragmento de Yo soy mi casa
Casa redonda tenía
de redonda soledad:
el aire que la invadía
era redonda armonía
de irrespirable ansiedad.
Las mañanas eran noches,
las noches desvanecidas,
las penas muy bien logradas,
las dichas muy mal vividas.
Y de ese ambiente redondo,
redondo por negativo,
mi corazón salió herido
y mi conciencia turbada.
Un recuerdo mantenido:
redonda, redonda nada.
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