El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, llamó a los integrantes de la vida consagrada en la arquidiócesis, es decir, a las religiosas y a los religiosos que forman parte de las diferentes órdenes, a encontrar respuestas ante los tiempos difíciles que está enfrentando la sociedad.
Al encabezar la misa dominical dedicada a la vida consagrada en la catedral de Puebla, Sánchez Espinosa reconoció el trabajo que realizan las religiosas y los religiosos por la iglesia católica en tiempos difíciles.
“En lo personal, les agradezco su misión, su trabajo por nuestra iglesia de Puebla, que sigan encontrando nuevas respuestas frente a los desafíos porque estamos viviendo tiempos difíciles, estamos viviendo tiempos de muerte, de violencia, de inseguridad y de enfermedad. Pido por todas esas mujeres consagradas a Dios para servir a la iglesia, a la comunidad que sigan encontrando nuestras respuestas frente a los desafíos de nuestros tiempos”, apuntó.
Ante los fieles católicos, Sánchez Espinosa resaltó que la arquidiócesis de Puebla celebra la Vida Consagrada el domingo más cercano al 2 de febrero y hace oraciones por las religiosas y los religiosos en medio de las adversidades.
“Aquí en Puebla, el día de la vida consagrada lo celebramos un domingo cercano al 2 de febrero. Hoy, vinieron algunas religiosas y, sin duda, muchas, desde sus claustros, desde sus comunidades, desde sus conventos, también, están participando en esta celebración. Hoy tenemos que orar por los y las consagradas”, apuntó.
Puebla cuenta con una importante comunidad de órdenes de religiosos y religiosas. En el caso de las comunidades masculinas, en Puebla se encuentran los padres dominicos, los padres franciscanos, los padres capuchinos, los padres redentoristas, los padres salesianos, los padres jesuitas, los padres legionarios de Cristo, los padres del Opus Dei, los padres metodistas, entre otros. Respecto a las órdenes de religiosas, Puebla cuenta con las ursulinas, las del Verbo Encarnado, Ciervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres, Salesianas, clarisas, carmelitas, Siervas de María y Ministros de los Enfermos, entre otras.
“Tenemos a muchos integrantes y muchas integrantes de la vida religiosa. Yo agradezco el trabajo que realicen por la iglesia de nuestro continente, de nuestro país y de nuestra arquidiócesis. Es importante que celebremos este día”, expresó Sánchez Espinosa.
La iglesia católica celebra el Día de la Vida Consagrada en el marco de la festividad del 2 de febrero, el día de la Candelaria en el que se recuerda la purificación de María y la presentación de Jesús en el templo.
“La iglesia, en estos días, celebra el Día de la Vida Consagrada, concretamente, el 2 de febrero, el día en que celebramos la fiesta litúrgica de la presentación de Jesús en el templo o, también, el día de la Candelaria, el día de las candelas, Dios es luz que ilumina nuestras tinieblas”, comentó.
