Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, llamó a las autoridades y a los políticos a sumarse a la Agenda Nacional por la Paz, documento conformado con la participación de diferentes sectores de la sociedad con el objetivo de iniciar el camino para que regrese la armonía al país.
Al encabezar la misa dominical en la Basílica Catedral, Sánchez Espinosa resaltó durante tres días, investigadores, más de 50 obispos de todo el país, activistas y representantes de diferentes sectores de la sociedad, se reunieron en la Universidad Iberoamericana Puebla y conformaron la guía que busca el regreso de la paz a México.
“Solo no estuvieron ni políticos ni funcionarios, bueno, los presidentes municipales que están en ese ambiente, pero para, digamos, también que ellos se comprometan para trabajar por la paz. El asesinato de mucha gente nos ha unido a todos, al dolor de miles y miles de familias que son víctimas de la violencia en el país”, expresó.
Durante el encuentro, de manera conjunta, se diseñaron los caminos de paz a partir de las prácticas que se tienen en torno a tres temas: seguridad ciudadana, justicia cotidiana y reconstrucción del tejido social.
“A nosotros, el Evangelio nos pone del lado de quienes sufren la violencia y el dolor. Ahí están las heridas de Jesús que nos interpelan a trabajar juntos con las familias que sufren la violencia. Asumimos que los desafíos de nuestra iglesia tienen que ser los desafíos de nuestra nación”, apuntó.
Resaltó que los trabajos fueron convocados por la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de México, la Dimensión Episcopal para los Laicos y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús y, en total, se reunieron más de mil 250 personas de todo el país con el objetivo de definir el plan de acción para que regrese la paz al país.
“Durante tres días, jueves, viernes y sábado, estuvimos cerca de mil 250 personas de toda la república como Iglesia reflexionando y viendo qué podemos hacer para trabajar por la paz, por la situación que está viviendo nuestra patria. Fuimos convocados a este Diálogo Nacional por la Paz por la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de México y por la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, por los padres jesuitas”, expresó.
Para conformar la Agenda Nacional por la Paz se realizó el Diálogo Nacional por la Paz en la Ibero Puebla que comenzó el pasado 21 de septiembre y concluyó el sábado 23, tiempo en el que participaron integrantes de la academia, de organizaciones de la sociedad civil, campesinos, indígenas, representantes de las diferentes religiones, personas migrantes, gobiernos locales y la ciudadanía comprometida.
“Escuchamos testimonios de hermanos migrantes, de hermanos de los pueblos originarios, de madres buscadoras, testimonios muy conmovedores y muy desgarrantes. Ante esta situación delicada de la violencia en México, decidimos como iglesia emprender un camino para favorecer el encuentro, el diálogo y la reflexión, y aportar, desde nuestras instituciones, a la construcción de políticas de seguridad, justicia y de reconstrucción del tejido social”, finalizó.