El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, oró por las madres de familia, vivas o difuntas; y llamó a defender la vida desde la concepción y hasta la muerte natural.
Al encabezar la misa dominical en la Basílica Catedral de Puebla, Sánchez Espinosa llamó al cuidado de todas las madres de los fieles católicos.
“Pidamos por nuestras mamás, si son vivas para que el señor las bendiga, las cuide y les de salud; si son difuntas, para que ya estén gozando de la presencia de Dios en el cielo. Cada uno ofrezcamos nuestra santa misa dominical por nuestra propia mamá”, apuntó.
Sánchez Espinosa resaltó la importancia de defender el modelo de familia que se conforma por una madre, un padre y los hijos, es decir, la base establecida por la Sagrada Familia de Nazaret, integrada por María, San José y el niño Jesús.
En su mensaje a los fieles católicos de la arquidiócesis de Puebla, Sánchez Espinosa aseguró que cuando una madre pierde la vida, las familias se desintegran, ante lo cual, llamó a valorarlas y respetarlas.
“Si alguien tiene a su mamá difunta, esperemos que entre ellos estén nuestras mamás difuntas. Esa es la gran muchedumbre que canta las alabanzas del señor”, resaltó el arzobispo poblano.
Ante la próxima celebración del Día de la Madre, Sánchez Espinosa, también, llamó a la defensa de la vida, la cual, comienza desde el momento de la concepción y culmina hasta la muerte natural de la persona.
“La riqueza es efímera y hay voces seductoras que proclaman falsos valores, que proclaman falsos derechos y supuestas libertades. Voces que reclaman que cada uno puede hacer lo que se le antoja, así sea atentar contra la vida. Hoy con todo lo que estamos viviendo de violencia, se inseguridad. Voces que atentan contra la vida, la vida solo nos da Dios y nos lo quita Dios”, destacó.
Sánchez Espinosa cuestionó a aquellas voces de supuestos dirigentes que intentan engañar a la población y que invitan a obtener riquezas a cualquier precio, sin importar que se pierdan vidas de los seres humanos.