Al enrarecido ambiente de negocios ocasionado por factores políticos, se suman elementos de carácter económico relacionados con la inflación que no termina de ceder, registrándose el mayor incremento en la tasa anual en 2024.
En efecto, en junio de 2024, según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) publicado por el INEGI, la inflación registró un aumento de 0.38% respecto al mes anterior (el dato de junio de 2023 fue 0.10%, menor al registrado en 2024), que es la mayor alza desde junio de 2022, con lo cual la inflación general anual se ubicó en 4.98%, cifra apenas abajo del 5.06% que marcó en el mismo mes de 2023.
El índice de precios subyacente (que determina la trayectoria de la inflación general en el mediano y largo plazo) incrementó 0.22% a tasa mensual y 4.13% a tasa anual. Al interior del índice subyacente, a tasa mensual, los precios de las mercancías subieron 0.18 % y los de servicios, 0.27 por ciento.
El índice de precios no subyacente, que incluye las tarifas del gobierno y reguladas, registró un alza de 0.87% mensual y de 7.67% anual. Dentro del índice no subyacente, a tasa mensual, los precios de los productos agropecuarios crecieron 1.54% y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, 0.26%.
Aunque el componente no subyacente no es un determinante en la trayectoria de la inflación general, es fundamental para la definición de la política monetaria, puesto que incluye productos cuya variación en precios tiende a ser volátil.
El precio de los productos agropecuarios sigue presionando los índices al alza, al exhibir un crecimiento a una tasa anual de 10.36%, siendo las frutas y verduras las que más aumentos presentaron, con un aumento anualizado de 19.73% a tasa anual.
Así, los productos con más aumentos en junio fueron el chayote, con una subida de 128.58%, la naranja, con 31.37%, el aguacate con una aceleración de 17.65% y el plátano con un aumento de 13.98%.
En cuanto a la política monetaria, la Junta de Gobierno del Banco de México mantuvo sin cambios la tasa de interés en 11%, pero revisó al alza sus pronósticos de inflación anual, por lo que para el segundo trimestre la revisión fue de 4.6% a 4.7% y para el tercer trimestre de 4.4% a 4.5%, manteniendo la proyección de una convergencia hacia el objetivo del 3% en el cuarto trimestre del 2025.
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