martes, marzo 25, 2025
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Mundos paralelos

Eras instante de un océano suspendido sobre la luna, esa inquietud plateada que atraía con la mar las últimas sombras de la piel. Tu calma un mesurado eclipse: un crepúsculo cubierto de párpados enraizados, el respirar de la marea alzándose en el pecho que lo descifra todo, la ortogonal que hace coincidir grande y pequeño. Ahora te miro y las fijas estrellas con su luz antigua viajan sin prisa, seguras de su contexto en el cosmos que desordena la habitación.

Bajo ese gran abanico las constelaciones y el latido de un cuásar. Son las venas rutas de meteoritos, cicatrices de astros perdidos sin querer. Un desasosiego de supernova en la curva de tu cadera es el modo en que tus dedos dibujan círculos vacíos en el aire, como representación de la orfandad planetaria en busca de órbita. Tu risa, esa risa titilante a deshoras, es la ráfaga de un cometa: brillo fugaz que desgarra la oscura noche antes de perderse en su propia noche de oscuridad.

El misterio en vilo está en la coexistencia de nebulosa y vértigo. Eras ese violín entre dos notas de pólvora cósmica, eras el rompimiento de una cuerda que gira a punto de romperse, como el río de leche de la Vía Láctea que desde lejos es una marioneta y de cerca un torbellino de gigantes rojas devorándose a sí mismas. En tu vientre hay un universo que se expande y se contrae: órbitas de deseos que no nombras, mareas que suben, aunque la luna esté nueva.

¿Acaso no es así el sexo? Aquella galaxia envuelta en su propio misterio, en que la paz y el caos son diosas gemelas. Ya te alejas y es la serenidad de hilos de luz que tejes la que asiste, a través de un núcleo cuyo sol nadie ve. Eres ahora el nuevo equilibrio imposible, aquella lúcida inquietud que ahora baila, esa cicatriz que aún sangra, esta estrella que ilumina justo antes de estallar.

Dimos la siguiente fase juntos en la calle diáfana del firmamento y, entonces, ¡fuimos y seguimos entre mundos paralelos, la cárnica irrealidad y el real destello yéndose! Mi correo es ricardocaballerodelarosa@gmail.com

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