Las mujeres indígenas de las zonas de la periferia de Puebla y de otras ciudades del país cuentan con 50 veces menos posibilidades de alcanzar la educación superior ante las múltiples barreras a las que se enfrentan.
De acuerdo con el estudio «Movilidad social en territorios de México: Monterrey y Puebla», realizado por los investigadores Juan Enrique Huerta Wong y Emmanuel Olivera Pérez, el lugar y condiciones en las que nace una persona influyen directamente en la posibilidad de continuar los estudios.
«Imagina que eres una mujer indígena que vive en las periferias de Puebla; tus padres no tienen escolaridad, y buscas llegar a la educación superior. Tus posibilidades para llegar ahí son 50 veces menores que las de un hombre no indígena que vive en el área metropolitana del estado», revela el análisis.
Durante la presentación del estudio en las instalaciones de la Universidad Iberoamericana Puebla, Juan Enrique Huerta Wong destacó que en el fenómeno de la movilidad social influyen ocho principales factores: lugar de nacimiento, género, idioma o lengua, educación, contexto familiar y el nivel o decil socioeconómico.
«Se trata de piezas que, en su conjunto, ilustran la desigualdad de oportunidades que existe entre las y los poblanos», destacó.
Por su parte, el especialista en movilidad social, Emmanuel Olivera Pérez, señaló que en la economía existen trayectorias, cambios, tendencias y evolución, de la sociedad que varían; sin embargo, existen elementos estructurales que impiden que las personas puedan mejorar sus condiciones de vida.
Por su parte, María Eugenia Ibarrarán Viniegra, investigadora de la Universidad Iberoamericana Puebla, destacó que la realidad actual es compleja y la cohesión social es clave para un cambio.
“La política pública ahora está cambiando. No nada más viendo desigualdad y pobreza, sino también la movilidad social. Eso es sumamente importante porque ya no se trata de que la gente tenga los satisfactores mínimos, sino cómo se ven, y cómo van perteneciendo o no a esta sociedad”, destacó.
En tanto, Roberto Vélez Grajales, director ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, remarcó que el cambio social depende del Estado, que debe fijar su interés en la movilidad social para poder crear políticas pertinentes y constructivas para la ciudadanía.
