Foto Jaime Zambrano
Aunque en la actualidad el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se encuentra en el poder y cuenta con la presidencia de México, la mayoría en el Congreso de la Unión y con gobiernos clave como el de Puebla, la falta de prácticas democráticas y los errores que se están presentando en los procesos para nombrar a sus consejeros y dirigentes estatales, se traducirán en una disminución de votos por parte de los ciudadanos.
Maribel Flores Sánchez, directora de División de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey Campus Puebla, resaltó que la falta de institucionalidad y las divisiones al interior del partido que en las pasadas elecciones obtuvo la mayoría de los votos en el país y en el estado de Puebla, se pueden traducir en una pérdida de poder.
“No hay que olvidar que en política los factores pueden cambiar. Entonces, creo que si hay un exceso de confianza y si no hay un mecanismo para corregir y depurar las prácticas negativas que hay en el partido, sí puede ocurrir que haya una falta de organización, una falta de consensos, de diálogo, de institucionalidad y donde estas diferencias se pueden transmitir en pérdida de poder”, destacó.
Flores Sánchez destacó que Morena requiere de una organización operativa y territorial para las elecciones del año 2024 en las que los ciudadanos irán a las urnas para nombrar al presidente de la República, a los diputados federales, los senadores, los gobernadores, los diputados locales y los presidentes municipales.
“El partido necesita tener una organización operativa, territorial, ordenada. Evidentemente, van a tener que revisar proceso y tendrían que invalidar los casos en donde se objete la legitimidad y las prácticas que no corresponden a una práctica democrática”, destacó.
La especialista en ciencias políticas explicó que Morena podría seguir creciendo; sin embargo, le falta a nivel nacional y estatal, una estructura territorial como la que tuvo, en su momento, en Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“El PRI es un partido longevo y el más organizado, con mayor penetración a nivel nacional, pero ha perdido espacios de poder. Sus prácticas acabaron con la credibilidad y el prestigio del PRI, partido que hoy está en una crisis”, añadió la especialista.