domingo, marzo 23, 2025
15.8 C
Puebla
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

OTROS ARTÍCULOS

Mirna Toxqui deja su toque único en la UTH

Ser una mujer única significa muchas cosas, pero sobre todo significa atreverse a hacer las cosas de manera diferente. Y si hay un espacio donde se necesita un cambio de enfoque, es en la educación. Por eso, ver a más mujeres al frente de universidades y direcciones escolares no es solo una buena noticia, es un motivo de celebración.

Pensemos en esto: la educación ha sido tradicionalmente dirigida por hombres, pero ¿qué pasa cuando una mujer toma el timón? Se nota, se siente y, sobre todo, se vive. Tomemos como ejemplo a la BUAP, donde Lilia Cedillo rompió esquemas convirtiéndose en la primera mujer rectora.

Su toque ha sido humanista, cercano y con una visión mucho más integral de la comunidad universitaria. Y no es que estemos diciendo que los hombres no pueden hacerlo, pero seamos honestas, una mujer sabe lo que significa estar en un aula, enfrentarse a ambientes hostiles, romper techos de cristal y, aún así, salir adelante con estilo.

Pero hoy no vengo a hablarles sólo de la BUAP, sino de otra mujer que también está dejando su huella en la educación: Mirna Inés Toxqui Oliver, la nueva rectora de la Universidad Tecnológica de Huejotzingo (UTH).

¿Y qué fue lo primero que hizo cuando llegó? No se quedó en la oficina revisando papeles, ¡no, señor! Salió, recorrió aulas, saludó estudiantes y conoció de primera mano las instalaciones. Eso, amigas y amigos, es lo que marca la diferencia. Porque la educación no es sólo académica, también es humana, y alguien que entiende eso está en el camino correcto.

Y si alguien tenía dudas de su compromiso, basta ver que ya está moviendo las piezas para generar impacto real. La UTH firmó recientemente un convenio con el Ayuntamiento de San Andrés Calpan para ofrecer becas, asesorías y consultorías, beneficiando tanto a estudiantes como a productores locales. ¿El resultado? Formación académica con un impacto tangible en la comunidad. Porque sí, aprender es genial, pero cuando lo que aprendes ayuda a mejorar la vida de otros, se convierte en algo único.

Las mujeres en la educación no son una moda, son una necesidad. Porque ven la enseñanza desde otra perspectiva, porque saben lo que es luchar por un espacio y porque, sin caer en estereotipos, hay algo en su liderazgo que se siente más cercano, más protector y, sobre todo, más incluyente. Mirna Toxqui lo está demostrando, y lo mejor de todo es que esto apenas empieza.

Así que celebremos cada rectora, cada directora y cada maestra que está transformando la educación desde adentro. Porque cuando una mujer toma el mando, las cosas cambian. Y cuando cambia la educación, cambia el mundo.

La Chica Única

ÚLTIMOS ARTÍCULOS