Luna adiestrada y disciplinada
ni aún invisible y discreta detienes
tu influencia entre bosques y aguas
desde tu cielo robado al sol en fases
ese cielo que captura desde el pelo
y consume el corazón que explota
al mover piernas y danzar con alas
que al flotar reinventan tus tiempos
los que hieren manos al despojarse
de todo cobijo y desnuda y sola
danzarle a la redondez robada
entre ritmos y noches que no acaban
sino al repetir constante tu aparición
traída del Padre y llevada a una Madre
cargada de tu órbita rebelde y precisa
con que despiertas esas deshoras
y esos deseos de tocarme y cubrir
con el rocío y la soledad el perfil
que enaltece tu espejo y generosidad
por todo el exceso de luz que regalas
y que desde mi interior prende sueños
y para el exterior ofrece estos pasos
y estas artes que camuflan mi amor
y el placer de servirte al dar mi danza.
Luna y danza como agua y ascenso
como fluir de bosque al escenario deseo
como un cielo interior que deshoja tiempo
y eleva su danzar entre suaves ambientes
los que hacen de cada tiempo espera
para llegar y desnudar cuerpos y almas
ávida de amar y ávida de dar y disponer
de aquella avidez para siempre amarte.
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