Este Jueves Santo en la Catedral de Puebla, los Obispos auxiliares de Puebla, Monseñor Francisco Javier Martínez y Monseñor Tomás López Durán, presidieron la misa para conmemorar «El Lavatorio de los Pies» a doce ancianitos del Asilo de Santa Inés, que representaron a los doce apóstoles de Jesús.
En este marco, Monseñor Francisco Martínez pidió no ser indiferente ante las necesidades del prójimo, como la pobreza, la violencia y de justicia que viven cada día.
Agregó que como católicos debemos comprometernos a la reconstrucción de la paz y del tejido social.
«Pero este compromiso debe ser personal, no solo esperando que haya paz y justicia por parte de las autoridades, nosotros como integrantes de la sociedad debemos hacer nuestra parte» manifestó.
Agregó que Nuestro Señor Jesucristo sigue siendo la víctima al ser sacrificado por nosotros, en ese sentido pidió ser responsables y corresponder a este amor de Dios con conciencia y sensibilidad hacia nuestros semejantes.
«El sacrificio y su sangre de Jesucristo nos ha alabado en nuestros del pecados y nos ha permitido alcanzar la posibilidad de vivir auténtica felicidad y ser liberados de nuestras esclavitudes porque las situaciones que vivimos actualmente no tiene la última palabra, la última palabra la tiene Dios que nos dice que debemos ser felices y plenos»
Antes de terminar la ceremonia Monseñor Francisco Martínez inició con el laboratorio de los pies a seis ancianitos del asilo Santa Inés y Monseñor Tomás López Durán inició con este mismo ritual con otros seis ancianitos invitados.
Por último Señor Martínez Castillo recomendó a los católicos que durante estos Días Santos busquen vivir la pasión y muerte de Jesucristo con espiritualidad, al recordar que la Semana Santa no solo es tiempo de descanso o vacaciones.
