En el segundo día de votaciones y luego de 2 fumatas negras los cardenales se pusieron de acuerdo para la elección del nuevo Papa.
El humo será el que dirá todo
Luego de cada sesión, se queman las papeletas en una estufa especial que esta colocada en el altar mayor. El humo negro indica que aun no hay Papa; el blanco, significa que ha sido elegido el Papa.
Con el fin de asegurar la claridad desde el 2005 se usan sustancias químicas: perclorato, antraceno y azufre para humo negro; clorato de potasio, lactosa y colofonia para el blanco.
La primera votación de los 133 cardenales ya se presentó y la primera fumata del cónclave fue de color negro lo que significa que aun no hay consenso.
Elección y transformación

Ya que un cardenal es elegido, el decano le pregunta: «Acceptasne electionem de te canonice factam in Summum Pontificem? (¿Aceptas tu elección, canónicamente realizada, como Sumo Pontífice?)».
«Quo nomine vis vocari?» («Con qué nombre deseas ser llamado»). Posteriormente se retira a la Sala de las Lágrimas, donde se viste por primera vez con la sotana blanca.
«Habenus Papam» y la primera bendición
Así que el nuevo Papa regresa a la Capilla Sixtina, recibe la obediencia de sus hermanos cardenales y tras el canto del Te Deum, con lo que se considera como concluido el cónclave.
El cardenal protodiácono aparece en la logia de la Basílica de San Pedro y proclama: «Habemus Papam». Así el nuevo Sumo Pontífice da su primera bendición Urbi et Orbi.