Dirigida por la cineasta Katherine Langford, esta película se presenta como un thriller psicológico con tintes de ciencia ficción.
Pero ‘La sustancia’ también es una exploración de los dilemas existenciales que enfrentan las personas al llegar a la madurez.
La película, ya disponible en MUBI, invita a reflexionar sobre la juventud, el envejecimiento y los límites de lo humano.
La historia: un viaje entre la juventud y la madurez
La película cuenta la historia de Elisabeth Sparkle, actriz que en su apogeo, fue una de las estrellas más famosas de la televisión.
También conocida por protagonizar un exitoso programa de ejercicios, pero, al llegar a la madurez, su carrera se ve interrumpida.
Esto luego de ser despedida por Harvey (Dennis Quaid), un director que representa todo lo que ha cambiado la industria del entretenimiento.
La noticia es devastadora, pero la oportunidad de recuperar su juventud parece estar al alcance de su mano.
En un giro inesperado, Elisabeth es contactada por una misteriosa farmacéutica que le ofrece una solución aparentemente milagrosa:
Una inyección de La Sustancia.
El cual se trata de un medicamento experimental que le permite recuperar su aspecto físico y juventud.
Tras la inyección, Elisabeth renace como una joven de veintitantos años, en la forma de Sue (interpretada por Margaret Qualley).
Sin embargo, hay una condición: Elisabeth deberá dividir su tiempo entre su cuerpo actual y el de Sue, pasando una semana en cada uno.
Si alguna vez rompe esa regla, las consecuencias pueden ser fatales.
Este planteamiento, que juega con las nociones de dualidad, rejuvenecimiento y la fragilidad del cuerpo humano, plantea una pregunta esencial:
¿Es la juventud el verdadero elixir de la vida, o estamos condenados a pagar un precio por ella?
Demi Moore y la mejor actuación de su carrera en ‘La sustancia’
Uno de los aspectos más destacados de La Sustancia es la actuación de Demi Moore, quien interpreta a Elisabeth Sparkle.
Moore, conocida por su longeva carrera en Hollywood, entrega lo que muchos consideran su mejor actuación hasta la fecha.
Su interpretación de una mujer atrapada en la tensión entre su pasado glorioso y un futuro incierto es conmovedora.
A lo largo de la película, Moore consigue transmitir con gran sutileza las complejas emociones de su personaje:
desde la desesperación hasta la esperanza, desde la culpa hasta la liberación.
El contraste entre la Elisabeth madura y la joven Sue, interpretada por Margaret Qualley, también resalta el dilema de la mujer que lucha por recuperar lo perdido.
La química entre Moore y Qualley es palpable y convierte a la película en una experiencia emocionalmente intensa.
El reto de mantener el equilibrio: ¿Qué puede salir mal?
A lo largo de la trama, La Sustancia juega con la idea de que la vida está constantemente en equilibrio, entre la juventud y la madurez.
Entre el deseo de volver atrás en el tiempo y la necesidad de aceptar lo que somos. La película plantea una pregunta inquietante:
¿realmente podemos jugar con el tiempo y esperar que nada salga mal?
La regla de las dos semanas, una semana en cada cuerpo, parece simple, pero las consecuencias de no seguirla son fatales.
A medida que Elisabeth se adentra más en este experimento, empieza a perderse en la distorsión de su propia identidad.
¿Es ella la mujer que fue en su juventud o la mujer que es ahora? ¿Qué pasa cuando las fronteras entre el pasado y el presente se desdibujan?
La tensión narrativa se incrementa a medida que la película explora estos límites. La decisión de Elisabeth de seguir adelante con la inyección.
El dilema que enfrenta con los efectos imprevistos, la convierten en una historia cautivadora sobre el precio de la belleza y la juventud.
La estética visual y el ritmo narrativo de ‘La sustancia’
El director de fotografía David Lanzenberg hace un trabajo excepcional al crear una atmósfera visualmente impresionante.
La transición entre los dos mundos de Elisabeth, el de la madurez y el de la juventud, se maneja con sutileza a través de cambios.
Tanto en la iluminación y la paleta de colores, que reflejan los diferentes estados emocionales y físicos del personaje.
El ritmo de la película también se mantiene tenso y atractivo, con giros inesperados que mantienen al espectador al borde de su asiento hasta el último minuto.
La Sustancia: Una reflexión profunda sobre la vida y el tiempo
En última instancia, La Sustancia no es sólo una película sobre rejuvenecimiento o sobre la belleza de la juventud.
Es una reflexión profunda sobre el paso del tiempo, la aceptación de uno mismo y la inevitable naturaleza de la vida humana.
La película invita a cuestionar qué haríamos si tuviéramos la oportunidad de “volver atrás” en el tiempo, pero también nos recuerda que no todo lo que brilla es oro.
Las decisiones que tomamos, incluso las que parecen ofrecernos la solución a nuestros problemas más profundos, siempre vienen con consecuencias.
La Sustancia está disponible en MUBI, una plataforma que se ha destacado por ofrecer cine de autor y producciones que invitan a la reflexión.
Si buscas una película que te haga pensar profundamente sobre el paso del tiempo y lo que significa realmente estar vivo, La Sustancia es una opción que no puedes dejar pasar.
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