Fenómeno viral marca Netflix, la cinta de Richard Shepard es mucho más que un thriller trepidante.
Sentarse frente al televisor, no leer nada sobre ella y dejarse llevar sin esperar nada. No hay que hacer nada más para disfrutar de ‘La perfección’ (Richard Shepard), película que se convirtió en todo un fenómeno viral a finales de la pasada primavera. Quienes la han visto coinciden: es mejor llegar a ella sabiendo lo menos posible.
¿De qué trata? Es la historia de Charlotte (Allison Williams), una violonchelista de primer nivel que, años después de haber dejado el conservatorio debido a sus circunstancias familiares (no diremos cuáles), regresa para reencontrarse con sus mentores. Es entonces cuando conoce a Lizzie (Logan Browning), la joven prodigio del violonchelo que ahora ha ocupado su lugar. El encuentro es el detonante de una historia desconcertante e hipnótica y será mejor que el espectador la descubra por sí mismo.
En ‘La perfección’ (Netflix) hay piruetas argumentales, giros inesperados como en pocas películas, detalles surrealistas y un inteligente juego con el espectador. Es una cinta que habla y se desdice continuamente, que te reta y tensiona, que te obliga a levantar teorías para acabar con ellas unos segundos después. Es un ‘fast-food’ cinematográfico maravilloso, una de esas películas que te atrapan de inmediato y cuyo visionado es puro disfrute. Tan refrescante, que cualquier atisbo de inverosimilitud se perdona.
Historias como esta demuestran que todavía queda mucho por hacer 100 % original. En un desierto lleno de remakes, secuelas, precuelas y revisiones, ‘La perfección’ es un oasis perfecto.
Fuente: Diario de Navarra