Partiendo de que la mente es parte de nuestro organismo, ¿ésta podría causar nuestras enfermedades? En un primer punto de vista podría decirte que sí, porque existen personas a las que se les denomina hipocondriacos; sin embargo, la salud es un tema complejo para la ciencia, disciplina que gasta millones de dólares en investigaciones y en algunos casos, aún no encuentra la cura o la explicación que las causa.
Tal vez por ello, los seres humanos buscamos explicaciones en otras teorías sobre ¿qué factores tanto internos como externos nos provocan las enfermedades? Con el ánimo de que este artículo pueda ayudarte a sanar, con todo respeto, te comento que hace algunos años me topé con un texto de Louise Hay que habla sobre las causas mentales de las enfermedades físicas y la forma metafísica para superarlas.
En este texto, se hace una importante aclaración: este texto no pretende sustituir los tratamientos médicos, ni recomienda ningún método para curar las enfermedades, sólo es información que podría ayudar a las personas enfermas, quienes en coordinación con sus doctores puedan encontrar un alivio, cura o sanación para quienes llegan a comprender la causa y raíz de sus padecimientos.
Es decir, nosotros podemos contribuir a nuestro propio proceso curativo, para nadie es un secreto que nuestra actitud positiva o negativa, en todos los aspectos de la vida, nos saca adelante o nos causa muchos problemas. Has escuchado la frase tú eres lo que piensas, en referencia a que las pautas de pensamiento determinarán -en gran medida- nuestras vidas.
Este libro cuenta con más de 4 mil explicaciones de la causa mental que las origina y también las frases o decretos que a través de la palabra podemos repetir con el fin de ayudar a sanarnos de esa enfermedad.
Me voy a permitir algunos párrafos íntegros del texto de Louise Hay, ella dice que: las pautas mentales causantes de la mayoría de los malestares del cuerpo son la crítica, la rabia, el resentimiento y la culpa. Por ejemplo, la crítica: si uno se entrega a ella durante un tiempo suficiente, suele conducir a enfermedades como la artritis.
La rabia se transforma en cosas que hacen hervir, queman e infectan el cuerpo. El resentimiento que se alberga durante mucho tiempo se encona y corroe el yo conduciendo finalmente a la formación de tumores y cánceres.
La culpa siempre busca castigo y conduce al dolor. Es mucho más fácil liberar estas pautas de
pensamiento negativo cuando estamos sanos que tratar de erradicarlas bajo la influencia del
miedo y ante la amenaza del bisturí.
Reitero, la salud es esencial para los seres humanos, sin ella no podemos llevar a cabo las actividades cotidianas, aunque existen enfermedades con las que se aprende a vivir, como son las llamadas crónicas, diabetes, hipertensión, obesidad, adicciones, incluso el cáncer, ésta última con importantes adelantos pero que depende de cada caso y de la persona para superarlas.
Pero si alguien está padeciendo de alguna enfermedad grave o leve, quiero compartir este otro punto de vista, y tal vez, podrían combinar sus tratamientos con ejercicios metafísicos o mentales que les ayuden a superar las enfermedades. Y aclaro que no deben dejar de desatenderse por sus médicos de cabecera.
En suma, estoy convencida de que nosotros podemos contribuir a nuestro proceso de sanación, con ayuda de Dios, a quien considero, fue el primer metafísico en el plano terrenal.
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