El Obispo Auxiliar de la arquidiócesis Felipe Pozos Lorenzini, afirmó que la Iglesia Católica está en contra de los linchamientos que ocurren en los municipios del interior del Estado y en varias ocasiones los párrocos han intervenido para impedir actos de barbarie.
En ausencia del Arzobispo Víctor Sánchez, quien acudió a realizar misiones de paz y evangelización al interior del Estado, esta en la capital el Obispo auxiliar, quien también señaló que siempre la Iglesia católica colabora para llamar a la paz y a la concordia.
Acciones de esa naturaleza han ocurrido en el Seco y en Ixtapalucan donde se logró detener la muerte de unas personas que habían cometido algún delito y que la ciudadanía quería cobrarse. Pero no siempre la gente escucha, porque están enojados, ante la falta de respuesta de la policía.
«La gente quiere seguridad y aunque es difícil la situación actual y que es deber del Gobierno del Estado o de cada ayuntamiento, la paz debe venir también de las familias».
Refirió que la iglesia a través de las visitas pastorales está llamando a las familias, para que vuelvan a los valores y al respeto. Los padres deben saber qué hacen sus hijos y no abandonarlos para que se vayan por los caminos equivocados de la violencia, el delito, el dinero y el crimen.
Dijo que se ha recomendado a los sacerdotes de la diócesis promover los valores de la familia y de insistir en sus homilías de misa la recomendación de evitar la justicia por propia mano, por más daño que haya cometido un vecino o un delincuente; de la justicia se encarga el Estado y no la población.