El proceso de cambio hacia la siguiente era, es lo que se presentará en 2022 y los años que vienen, estamos limpiando esa parte antigua en lo que toca a las creencias y representa la revisión kármica de lo que hemos hecho como civilización, para replantearnos como queremos seguir viviendo en esta tierra, por lo que será –nuevamente- un tiempo de meditación profunda, bueno al menos eso es lo que refieren algunos estudiosos de la energía cuántica y del cosmos.
La reflexión y la conciencia serán los ingredientes principales para transitar en las próximas décadas el proceso de evolución y el despertar de la conciencia en el mundo, un asunto en verdad gigantesco y elevado que sólo quienes estén interesados y en sintonía habrán de experimentarlo. No obstante, los que pretendan cerrar los ojos, los oídos y el alma a este llamado, les será más complicado moverse en la esfera de la energía positiva, de las bendiciones y de los milagros.
Recientemente en una charla que sostuve con mi amiga Reyna Maxil, estudiosa y conocedora de temas holísticos, me comentaba: “ante la incertidumbre que aún vive el mundo en general con la nueva variante del COVID 19, y tú en particular tendrás que replantearte cómo y para qué estás viviendo, cuáles son tus verdaderas prioridades que rigen tu día a día y la responsabilidad que has tenido con el manejo de tu tiempo”.
“Hacer consciente a tu parte interna y darle el verdadero valor a lo que deseas, haciendo un diálogo que confronte tus áreas de oportunidad y sobre todo cuestionarte porque actúas como lo haces, porque estás enojado, porque tienes tanta ira, porque estás triste y cuáles son tus prioridades, son preguntas clave que nos ayudarán a mejorar en calma y armonía nuestra vida”, señalaba.
Es un hecho que en diferentes áreas como la economía, la salud física y la salud mental, hemos vivido cierto reacomodo, no sin advertir un intento –de quienes tienen el poder- de ejercer un mayor control, por ello, se han presentado conflictos sociales y diferencias de opinión; este ajuste a nuestras creencias a lo que dábamos por sentado genera también cierta resistencia y lo que resiste, persiste.
Me digo: es mejor hacer con agrado lo que nos toca, cuando aceptamos con amor las tareas encomendadas, mágicamente se transmuta esa energía de negativa a positiva, y por ende le damos un mejor sentido a nuestra vida.
Si consideras que vives algo injusto o que va en contra de lo que piensas que mereces, pregúntate y respóndete sinceramente que acciones realizaste para llegar a tu situación actual; poner tu atención y tu conciencia y hablarte a ti mismo con cierta rudeza tal vez puede ser incómodo; sin embargo, es un excelente ejercicio que te confrontará para hacerte una mejor persona, te lo aseguro.
Tener, es sin duda una experiencia maravillosa, pero sólo es la mitad del pastel, la mitad de nuestra humanidad, en este sentido, quiero invitarte a cultivar el ser, preocuparnos y ocuparnos por nuestra conciencia, recuerda: todos estamos llamados a trascender, una forma de hacerlo es vivir sin miedo, sin prejuicios y sin turbulencia crítica.
Dios les bendiga.
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