Pilar Bravo
Aunque se ha dado un intenso ciclo lluvioso, ahora vendrá una disminución en el acumulado de lluvias entre julio y agosto, debido a que esta semana inicia la canícula.
La Comisión Nacional del Agua, señala que la canícula es un fenómeno conocido también como sequía intraestival, de medio verano; anualmente, sus efectos son más evidentes en la vertiente del Golfo de México, y en estados, como Puebla, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos.
De acuerdo con las estadísticas, entre julio y agosto se observa una disminución de las lluvias, aunque en circunstancias excepcionales en algunas regiones puede iniciar desde junio y extenderse hasta septiembre.
La Comisión Nacional del Agua, señala que el patrón de déficit de precipitación no es uniforme; es decir, no ocurre en todas las regiones con la misma duración e intensidad y muchas veces puede verse alterado por eventos extremos como el impacto de algún ciclón tropical o la llegada de ondas tropicales que propicien lluvia en estas regiones.
Aunque se afirma que la canícula representa los 40 días más calurosos del año, esta aseveración no se cumple por las variables que se han tenido por el cambio climático; esto no indica que deje de llover por completo, sólo disminuye el acumulado total.
La canícula se origina por el desplazamiento e intensificación de los sistemas de alta presión del Pacífico y, principalmente, del Atlántico.
Aunque al fenómeno se le teme en el campo porque se puede acompañar de sequía, por fortuna este año, la abundancia de lluvias que se tuvo en mayo y junio, permite garantizar que habrá buena producción de granos y otros alimentos.