Las aguas cosméticas se hacen a base de aguas termales.
Te preguntarás ¿qué son las aguas cosméticas? Son elaboradas a partir de aguas termales adicionadas con agentes que ayudan a hidratar la piel y reparar la epidermis de forma natural, debido a que existe una gran similitud en los minerales humectantes que genera la propia piel y los de las termas.
Así las aguas termales poseen diversas propiedades terapéuticas benéficas para la piel, entre otras estimula una mejor oxigenación del cuerpo y la mejora de la circulación de la sangre para los tejidos, de acuerdo con innatia.com
Por esto, las aguas cosméticas garantizan la renovación celular del rostro y aquellas partes del cuerpo donde sean aplicadas, además de dejar una fina capa protectora ya sea para la noche (relajante) o bien para el día (tonificante).
Además de ser muy prácticas, sensorialmente pueden ser muy agradables debido a que permiten múltiples formulaciones, desde corporales con activos reafirmantes y lipolíticos, hasta faciales con ingredientes antiedad que alisan y multiplican la luminosidad, sin dejar de lado el estímulo a los sentidos por sus aromas.
Pueden aplicarse mediante aspersiones para refrescarse o al terminar la limpieza facial, incluso después del maquillaje para fijarlo. Se recomienda, si se tiene como loción, dejarla secar sin frotar y después pasarse ligeramente un pañuelo para retirar el exceso. En el caso de spray, rociarla a 20 cm del rostro, dejarla actuar de 2 a 3 minutos y secarla de la misma manera.
Así, las aguas cosméticas tendrán un efecto lifting en arrugas y líneas de expresión, acabado sedoso e hidratante de larga duración, incremento visible de la elasticidad de la piel y una acción anti envejecimiento por el tabaco y contaminación ambiental.
Con información de Salud 180
