El sensible fallecimiento de Ricardo Hernández Esparza causó profunda tristeza entre el medio periodístico de Puebla.
No es casual. Desde hace más de 30 años, Ricardo se convirtió en el periodista deportivo con mejor dominio de la estadística, con una crítica ácida y un humor negro que incomodaba a fuentes informativas e incluso a colegas.
Pero ante todo, el contador de profesión fue un buen ser humano. Decente, educado y honesto.
Por ello se le extrañará más.
A Ricardo lo conocí en el medio, fuimos compañeros en El Universal de Puebla y El AL, pero lo vi aún más gracias a su esposa, nuestra querida Angélica Chevalier Ruanova, quien siempre consigue buena voluntad de todos a su alrededor.
Educaron juntos a hijos de bien, trabajadores; Kevin y Denzel, quienes gozan de buena reputación y dedicación.
En suma, el medio periodístico está de luto. En mi caso personal, agradecido de haberlo tenido en mi camino, sobre todo los últimos siete meses en el noticiero En línea noticias, con Vero López, compartiendo la sección deportiva con Omar Cuautle.
Mis condolencias a su familia, a amigos, a Pepe Hanan, con quien compartió casi 20 años En línea deportiva.
Muchas gracias. Nos vemos la próxima aquí y en mis redes como @erickbecerra1 De lunes a viernes de 6:00 a 9:00 horas En línea Noticias en La Ke Buena Puebla, por el 89.7 FM y 1010 AM. De 14:00 a 15:00 En línea debate. Y los martes en el pódcast en Spotify A profundidad.