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Hallazgo microscópico, impacto galáctico: NASA descubre 26 bacterias inéditas en sus salas «estériles»

Un descubrimiento inesperado en las entrañas de la NASA está reescribiendo lo que sabemos sobre la vida en condiciones extremas. Un equipo de científicos identificó 26 nuevas especies de bacterias dentro de las salas limpias utilizadas para preparar misiones espaciales, entre ellas la sonda Phoenix enviada a Marte en 2007.

Este descubrimiento, publicado recientemente en la revista Microbiome, fue realizado por un equipo internacional encabezado por el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA y la Universidad KAUST (King Abdullah University of Science and Technology, Arabia Saudita). Las bacterias fueron halladas durante los preparativos de la sonda Phoenix, lanzada a Marte en 2007. Las muestras se tomaron en instalaciones del Centro Espacial Kennedy en Florida, específicamente en el Payload Hazardous Servicing Facility, donde se someten a rigurosas rutinas de esterilización todos los elementos que van al espacio.

¿Salas limpias? No tanto: la resistencia invisible de los extremófilos

Las denominadas “salas limpias” están diseñadas con los más altos estándares de descontaminación. Se mantienen en presión positiva, con filtros HEPA de alta eficiencia, uso constante de productos químicos desinfectantes y protocolos que impiden la entrada de partículas externas. Todo está hecho para que ninguna forma de vida terrestre acompañe a las sondas espaciales, por una razón crítica: evitar la contaminación biológica de otros planetas, una de las mayores preocupaciones de la exploración espacial.

Pero estas medidas no bastaron para eliminar a ciertos extremófilos, un tipo de microorganismo capaz de vivir —y prosperar— en ambientes altamente hostiles. Tras realizar una serie de análisis microbiológicos y genéticos, el equipo científico identificó 53 cepas bacterianas, de las cuales 26 no habían sido clasificadas hasta ahora. El hecho de que estas bacterias no solo sobrevivieran, sino que resistieran activamente en un entorno esterilizado, desconcertó a los investigadores.

¿Qué tienen de especial estas bacterias?

Los análisis genómicos revelaron que estos microbios poseen una dotación genética inusual, con genes asociados a procesos de reparación del ADN, resistencia a agentes químicos, detoxificación celular y metabolismo altamente eficiente. En palabras de Alexandre Rosado, microbiólogo de KAUST y uno de los responsables del estudio, “estos organismos no solo sobrevivieron, sino que han desarrollado mecanismos extraordinarios para adaptarse a condiciones que en teoría serían letales para cualquier otra forma de vida”.

Según los expertos, esta capacidad genética les permitiría incluso resistir condiciones similares a las del espacio exterior: altas dosis de radiación, vacío, deshidratación extrema y temperaturas fuera del rango de supervivencia humana.

Aplicaciones que trascienden la Tierra

Si bien el hallazgo encendió alertas dentro de la NASA por el riesgo de contaminación biológica involuntaria en misiones espaciales, también abre una puerta fascinante: el posible uso de estas bacterias o de sus genes en campos como la medicina, la preservación de alimentos, la biotecnología industrial y la ingeniería genética.

Junia Schultz, investigadora posdoctoral de KAUST, subrayó el potencial de este hallazgo: “Los genes encontrados en estas nuevas bacterias podrían servir como base para el desarrollo de tratamientos médicos avanzados, técnicas de conservación de tejidos, o incluso en bioprocesos industriales que requieren resistencia a entornos extremos”.

También podrían inspirar el diseño de organismos sintéticos para futuras misiones espaciales, en las que se necesitarán sistemas biológicos capaces de operar en condiciones similares a las de Marte o Europa (una luna helada de Júpiter).

Un llamado a repensar los protocolos espaciales

Este descubrimiento no es simplemente un avance científico: es también un desafío directo a las políticas de esterilización y bioseguridad que rigen las misiones espaciales. La NASA ya ha comenzado a revisar sus protocolos de descontaminación tras la publicación del estudio, consciente de que una falla en este frente podría significar la introducción accidental de vida terrestre en otros mundos, afectando tanto la integridad científica de las misiones como la posibilidad de encontrar vida extraterrestre auténtica.

Kasthuri Venkateswaran, científico principal del estudio y veterano del JPL, fue tajante: “Estamos frente a un fenómeno que cambia las reglas del juego. Estos microorganismos nos obligan a replantear cómo concebimos la esterilidad, no solo en nuestras instalaciones, sino en el espacio mismo”.

Un hallazgo que reconfigura la frontera de la vida

La detección de estas bacterias invisibles, pero increíblemente resistentes, representa más que un hallazgo curioso: es una evidencia poderosa de que la vida —en su forma más diminuta— encuentra maneras de persistir donde menos se la espera. Si en las salas limpias de la NASA pueden prosperar organismos tan resilientes, ¿qué podrían encontrar las futuras misiones en las profundidades marcianas, en los lagos helados de Encélado, o en las rocas del asteroide Bennu?

El estudio no solo amplía el mapa del conocimiento sobre la microbiología terrestre, sino que también redefine nuestras expectativas sobre dónde y cómo puede existir la vida más allá de nuestro planeta.

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Aline Paz
Me considero una mujer librepensadora, sin ganas de convencer a nadie, pero con ánimo de cuestionar. Licenciada en Filosofía por BUAP y Maestra en Alta Dirección e Inteligencia Estratégica. En el ámbito educativo participé en diversos congresos académicos como revisora y ponente; además, colaboré con edición y artículos en revistas universitarias y empresariales. Así como en revistas independientes, culturales y de cine. En el ámbito laboral me he desempeñado en el sector público, en un área que me gusta, dependencias de asistencia social, en los tres órganos de gobierno, en temas de planeación y evaluación. En Revista Única soy miembro fundador y colaboro en las secciones de Sexualidad, Travel, Cultura, Tecnología y, con especial convicción, en temas de Feminismo.

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