A 105 años de su promulgación, faltan preceptos por cumplir en diferentes ámbitos; sin embargo, la Constitución Mexicana está vigente y, en general, responde a las necesidades y problemas actuales de la sociedad.
De acuerdo con el análisis “La Constitución Mexicana, vigente para los tiempos actuales”, realizado por Josafat Morales Rubio, investigador de la facultad de Ciencia Política y Gobierno de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), el principal problema para mejorar la convivencia en México radica en que los gobiernos y parte de la sociedad no cumple con los principios establecidos en la Carta Magna.
“No es necesario generar una nueva constitución, la Constitución Mexicana promulgada el 5 de febrero de 1917, hace 105 años, responde a las necesidades actuales. Sí hay un problema y es histórico: tanto el estado como las personas no respetan o cumplen con lo establecido en ella. La Constitución Mexicana cumple con un marco legal que ha funcionado”, destacó.
Señaló que la Constitución Mexicana se seguirá modificando, como en cualquier constitución del mundo, para seguir respondiendo a los tiempos actuales; sin embargo, en la actualidad, no es necesario crear una nueva Carta Magna.
“La pregunta es si la Constitución Mexicana es respetada por los ciudadanos y los gobiernos en turno. Se tiene la tradición política en donde la Constitución dice una cosa y el actuar del gobierno, del estado o de las personas es otra. La Carta Magna cuenta con valores establecidos, pero la realidad es que muchos de estos preceptos no se cumplieron y es un problema que venimos arrastrando todavía y que también han estado vigentes en estos 105 años”, expresó.
A pesar de las modificaciones, artículos como el Tercero, el 27 y el 123, se mantienen como fundamentales en México y, en su momento, fueron los que irrumpieron y establecieron las pautas a seguir en otras partes del mundo.
“En su momento, se estableció una constitución muy novedosa con una serie de garantías individuales. A la Constitución desde su inicio, se le va a presentar un problema: hacer cumplir en el documento lo que en la realidad no puede llevar a cabo”, apuntó.
La Constitución Mexicana cuenta con dos grandes fuentes para su conformación, la primera es la Constitución de 1857, un documento de corte liberal e importante en la historia del país; y, por otro lado, las demandas que emanaron de la Revolución Mexicana, un proceso complejo con pugnas de diferentes actores.
