Checo concluyó su última vuelta logrando subir a su segundo podio consecutivo y cuarto de la temporada. Sergio Pérez vuelve a subirse al podio en el GP de Estados Unidos, el piloto mexicano concluyó la carrera en la tercera posición.
Checo compartió el podio con su compañero de Red Bull Max Verstappen, quien obtuvo la victoria tras una intensa lucha contra Lewis Hamilton, quien finalizó en la segunda posición.
El tapatío se mantuvo entre las primeras posiciones desde el principio de la carrera en Austin, Texas. Protagonizó un arranque idóneo, en el que benefició a su compañero Max Verstappen a quien le dio el espacio para mantenerse en segundo lugar.
Desde ahí, el mexicano comenzó el trabajo en equipo en contra del campeón del mundo, Lewis Hamilton.
Pérez mantuvo un trabajo constante, después de 30 vueltas ingresó nuevamente a pits para poner el compuesto duro y con ello ir hasta el final manteniéndose firme en el tercer puesto. Poco a poco fue dejando Charles Leclerc quien cortaba una distancia de los 12 segundos a los 7, aún lejos de alcanzar al piloto de Red Bull.
Checo concluyó su última vuelta logrando subir a su segundo podio consecutivo y cuarto de la temporada. Manteniéndose de lleno a la pelea por el tercer puesto del campeonato mundial de pilotos.
El piloto mexicano al finalizar la carrera declaró que corrió enfermo, además de que no pudo tomar líquidos por una falla en el sistema de hidratación de su monoplaza.
«Una carrera durísima en la parte física, hoy en la mañana me llegó una diarrea muy fuerte, estaba bien hidratado, pero desde la vuelta uno el sistema para tomar agua no servía por alguna razón se descompuso y no tuve agua en toda la carrera», declaró Pérez
Además, Checo agregó que terminó la carrera con mareos por la falta de líquidos en su cuerpo: «Fue durísima al final, ya venía un poco mareado, pero la gente me ayudó a mantenerme y bueno pudimos lograr el podio».
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