Sabemos que el precio de ser una figura pública es caro, por suerte estrellas como Ester Expósito no se doblegan y saben poner límites.
Actualmente la actriz española Ester Expósito se encuentra en México, pues tiene un misterioso proyecto bajo la manga y fue el reportero Pepe Rendón quien la encontró en el aeropuerto y quiso intervenirla.
Desde el primer momento, la actriz mencionó que se sentía incómoda con las preguntas del reportero, por lo que él debió darle su espacio, sin embargo, no fue así y continuó de forma insistente.
Quizás el reportero creyó que esa sería la única oportunidad de su vida para entrevistar a Ester (y ojalá así sea) y por eso la hostigó de esta manera.
Porque vamos, ni siquiera generó preguntas dinámicas o interesantes, ¿de verdad tuvo que mencionar a la ex-pareja sentimental de la actriz para ver si así ella decía algo?
Los comentarios de Pepe Rendón fueron desatinados, su tono al hablar, su insistencia, todo estuvo mal por el simple hecho de no saber respetar, ella contestó, agradeció a modo de despedida y él insistió.
Acoso en los medios de comunicación
Pero, sin duda, lo más lamentable es ver cómo la mayoría de medios de comunicación tachan a Ester Expósito de «grosera», «mal educada» y dicen que se le subió la fama.
De modo que solo replican lo que dijo el reportero cuando se dio cuenta de que la actriz era firme en su postura y no hablaría sobre su vida privada:
«OK. Cuando se te baje un poquito la fama y todo platicamos», dijo Pepe Rendón.
A lo que la actriz respondió: «Cuando seas educado hablamos».
Quien no lo quiera ver, que no lo vea, pero ese comentario es misógino, además, al final el reportero se hace la víctima, cuando todo el tiempo él fue quien la acosó.
Este es un mínimo y cotidiano, pero claro ejemplo, de cómo nos tratan en México a las mujeres, de cómo no saben escucharnos ni respetar nuestras decisiones ni lo que pedimos.
No por el hecho de ser una figura pública debe contestar a toda persona que llega con un micrófono, pero más allá de eso, a los medios informativos se les olvida que somos humanos.
Y que no por ser mujeres debemos sonreír todo el tiempo o estar de buen humor. Quizás es empatía lo que falta, o simplemente educación, ya lo dijo muy bien Ester Expósito.
Irónicamente, todo esto sucedió en el marco del Día Internacional de la Mujer, ¿ven como todavía nos queda mucho por trabajar, aprender y desaprender?
Aquí el video, ¿ustedes qué opinan?
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