El nido de Quetzalcóatl, instagrameable e impresionante lugar escondido en el Estado de México que te da la oportunidad de dormir en este alojamiento de arquitectura orgánica, un espacio alucinante en forma de serpiente emplumada, rodeado por jardines surrealistas
El proyecto
El Nido de Quetzalcóatl es un proyecto arquitectónico del arquitecto Javier Senosiain del año 2000.
La creación de este espacio fue un reto a nivel de construcción debido al terreno irregular de 5,000 m2 en el cual se encuentra, sin embargo, con el paso del tiempo se logró crear un conjunto habitacional de 10 departamentos, rodeado de jardines, espejos de agua y un bosque de encinos.
Ubicación de El nido de Quetzalcóatl
Localizado en Naucalpan, Estado de México, El Nido de Quetzalcóatl es un hábitat que busca integrar a los humanos a la naturaleza, evitando afectar al ecosistema local.
A un costado de El Nido se encuentra el Parque Quetzalcóatl, un proyecto creado para la preservación de este pulmón verde al norponiente de la Ciudad de México.
En el terreno podemos encontrar varias cañadas que son parte indispensable del ecosistema, ya que se absorbe el bióxido de carbono, se produce oxígeno, se regula la temperatura y se mantiene la humedad.
Por otro lado, el agua que desechan las casas, pasa a la planta de tratamiento con la que cuenta el conjunto, después de tratada es enviada también al espejo de agua, para el riego de las áreas verdes.
El complejo
La estructura principal es el cuerpo de Quetzalcóatl, de cuerpo maleable y hecho de ferrocemento de un colorido iridiscente; esmeralda dorada que combina con un azul violeta profundo, como las plumas del quetzal, cuerpo ondulante que se sumerge, penetra y emerge, para volver a refugiarse en el mundo interior de donde proviene.
La serpiente cósmica que establece una mediación entre el cielo y la tierra, y en cuyo volumen interno que es de 6.50 m. de alto por 8.60 m. de ancho con doble nivel se encuentran las casas, de aproximadamente 200 m2 cada una; con bóvedas internas, muros de colores cálidos, terrosos y semicurvos, y distintas ventanas con vistas sorprendentes hacia los jardines
Hospedaje
El acceso a los departamentos se logra por el lomo de la serpiente, a través de un pasillo largo se desciende a las tres primeras casas y bajando una escalera a las siete restantes.
Para llegar a estas últimas, se baja a un nivel y cada lado encontramos una vivienda, debajo de éstas hay otras dos.
Finalmente, en el descanso de la escalera hay un puente colgante que conecta a las últimas tres casas.
Entrando al condominio, junto al acceso peatonal, aparece en el crótalo de la gran serpiente que es una construcción de tres plantas: En la superior -cascabel- se encuentra el depósito de agua, debajo de ésta la caseta de vigilancia y en la interior el cuarto de máquinas y bodegas para cada una de los departamentos.
¿Cómo es el Nido de Quetzalcóatl?
A 40 minutos del centro de Ciudad de México, el Nido de Quetzalcóatl es la combinación perfecta entre arquitectura y naturaleza; su creador, Javier Senosiain, aprovechó los relieves del terreno, volviéndolos la esencia de su construcción serpenteante.
El cuerpo de este réptil gigante se arrastra entre los árboles, lagos y áreas verdes, pero, al mismo tiempo, alberga en su interior varios departamentos minimalistas para comodidad de los visitantes.
Dentro de sus instalaciones, destaca el Parque Quetzalcóatl, un espacio natural con túneles, vitrales y mosaicos de colores que simulan la forma de la serpiente emplumada, una de las principales deidades de las civilizaciones mesoamericanas.
Este destino es ideal para la meditación, las caminatas, el yoga, la pintura y otras actividades creativas. Sin embargo, no se permite la entrada al público general, así que la única manera de conocerlo es hospedándote ahí.