La cancillería de El Salvador exigió a México castigar a los culpables del incendio donde murieron 40 migrantes
El pasado 27 de marzo ocurrió un incendio en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración, de Ciudad Juárez en Chihuahua. En desafortunado suceso murieron 40 personas migrantes, cuyo único objetivo era llegar a Estados Unidos para mejorar su calidad de vida junto al de sus familias.
La mayoría de los migrantes provenían de naciones centroamericanas, donde por desdicha se encuentran los mayores índices de pobreza del continente. Después del accidente la polémica rodeo a la tragedia en la que el gobierno de México culpó en un primer momento a los mismo migrantes, antes de asumir su responsabilidad institucional.
En este sentido y pocos días después las distintas cancillerías de los migrantes muertos exigieron a México una investigación profunda. Sin embargo, el gobierno de El Salvador que preside Nayib Bukele fue más allá, pues no solo exigió la investigación y castigo; sino la renuncia de los funcionarios mexicanos de migración.
En este sentido la cancillería de la nación centroamericana exigió la renuncia de todo el personal encargado de la migración de nuestro país. Cabe mencionar, que en el desafortunado incendio murieron siete ciudadanos salvadoreños.
En una conferencia ofrecida por la viceministra Cindy Portal en la que informó que los cuerpos ya fueron entregados a sus familias.
Cabe recordar que desde el comienzo el gobierno de Nayib Bukele calificó el hecho como un crimen de estado y le ha exigido a México castigar a los culpables. En este sentido, el gobierno centroamericano no permitirá que este hecho quede impune.
Por último, en su conferencia mañanera el presidente López Obrador dijo que El Salvador tenía razón pero primero se tenía que hacer una investigación.
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